La gran banca japonesa cierra el ejercicio con pérdidas multimillonarias
El primer grupo bancario del mundo por activos, el japonés Mizuho Financial Group (MFG), ha afrontado las mayores pérdidas registradas por una firma japonesa: 2,38 billones de yenes (16.660 millones de euros) en el ejercicio fiscal 2002-2003 que ha cerrado en marzo, el doble de lo registrado un año antes. Las provisiones por la crisis bursátil y la cartera de impagados hicieron mella en el resultado.
Los siete primeros bancos del país han sumado pérdidas de casi 60.900 millones de euros en los últimos dos años y han tenido que dotar 22.400 millones para cubrir las depreciaciones en Bolsa.
Pese a estas cifras negras, tanto Mizuho como sus competidores prevén la vuelta a beneficios en el presente ejercicio en lo que se presenta como un mensaje directo al mercado que busca amortiguar el daño bursátil.
Los siete mayores bancos del país, sin incluir Resona -quinto banco, al que el Gobierno ha tenido que rescatar de la bancarrota- auguran que contarán con unas ganancias conjuntas de 829.000 millones de yenes (5.803 millones de euros). Confían en que el volumen de créditos impagados empiece a ceder y, con ellos, las billonarias dotaciones que han tenido que realizar para cubrirlos (497 millones de euros en los dos últimos años). En esta línea, Mizuho anunció que ha reducido de 14.665 millones de euros a 2.380 millones las provisiones por morosidad de sus tres principales divisiones.
Escepticismo
Las previsiones, sin embargo, han sido recibidas por los analistas con escepticismo. Piensan que primero la economía japonesa debe ser capaz de remontar su cuarta recesión en una década.
Pero dejar atrás los números rojos es vital para la banca japonesa, que sortea la sombra del colapso. La alarma se ha despertado después de que el Ejecutivo tuviera que insuflar capital al grupo Resona para evitar que llegara a una situación de insolvencia. El banco ha tenido pérdidas en el último año de 5.859 millones de euros. Como medida para alejar el riesgo de colapso del sistema, el Banco de Japón aprobó la semana pasada una inyección de capital de 8.740 millones de dólares.
Pese a este escenario, Mizuho, creado en enero de 2002, prevé un beneficio de 1.540 millones de euros. Mientras, el segundo banco del mundo por activos, SMFG (ex Sumitmo Mitsui Banking Corporation), confía en ganar 1.050 millones de euros este año. En el último tuvo una pérdida neta de 465.400 millones de yenes (3.258 millones de euros) también por la caída bursátil y las provisiones. El grupo UFJ, por su parte, logró reducir a la mitad los números rojos, 4.262 millones de euros.