Los empresarios quieren impulsar otra reforma laboral en los próximos meses

El mercado laboral hay que reformarlo de arriba abajo. Así de rotundo se manifestó ayer el presidente de la patronal catalana y vicepresidente de la CEOE, Joan Rosell, quien defendió la necesidad de impulsar, en los próximos meses, una nueva reforma del mercado laboral que, en su opinión, debería comenzar por negociar, exclusivamente con los sindicatos, la reforma de los convenios colectivos. También abogó por una flexibilización general del mercado de trabajo.

El Gobierno ya ha descartado nuevas reformas legislativas del mercado laboral en lo que resta de legislatura. Tras la decisión de guardar en el cajón la reforma de los convenios colectivos, la marcha atrás en el decretazo y la renuncia a reformar las pensiones, el Ejecutivo prefiere no volver a mover ficha en esta materia.

Los empresarios, sin embargo, creen que esto es un error y demandan nuevas reformas, al menos las que han quedado pendientes. El presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, quien también es vicepresidente de la patronal CEOE, aseguró ayer que 'en el tema laboral quienes tenemos que hacer los cambios somos los empresarios y los sindicatos, y lo vamos a hacer en los próximos meses, porque es nuestra obligación', dijo.

Durante una jornada sobre La empresa ante la nueva Europa, organizada por la Cámara de Comercio Franco-Española, Rosell fue preguntado por la orientación de esta reforma que necesita el mercado de trabajo y opinó que 'lo más práctico' sería 'empezar por cambiar los convenios colectivos, aunque eso no será lo más fácil de discutir'. De hecho, empresarios y sindicatos ya lo intentaron a finales de 2001 y tras varias reuniones tuvieron que renunciar por lo distante de las posturas.

Pero el líder de los empresarios catalanes no sólo cree que deba haber cambios en materia de convenios y abogó por una reforma más amplia destinada a flexibilizar el mercado laboral, al igual que se hizo en 1997 -cuando empresarios y sindicatos pactaron una rebaja del despido a cambio de incentivar la contratación indefinida-, y precisó que algo de este calado 'sólo podrá hacerse con el consenso de los agentes sociales'.

En concreto, dio a entender que los empresarios están dispuestos a rectificar en alguna de sus reivindicaciones como el abaratamiento del despido a cambio de abordar otros temas como la rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social, la eliminación de la autorización administrativa en los expedientes de regulación de empleo o el uso más flexible de los contratos.

'Si tenemos que ponernos colorados y rectificar más de una vez, lo haremos, o si tenemos que no hablar del despido, también lo haremos, pero habrá que hablar de los costes de la Seguridad Social o de los procesos de ajustes de plantilla que muchas veces son necesarios', precisó.

Dicho esto, insinuó que el Gobierno debería mantenerse al margen de las próximas negociaciones entre empresarios y sindicatos, 'porque el Ejecutivo nos puede ayudar o impedir' a hacer la reforma. También dijo que ambas partes deberían no tener en cuenta la presión electoral, aunque sólo quede año y medio para las elecciones generales.

Pese a ello, Rosell se mostró satisfecho con los Gobiernos del PP, aunque no tanto con la segunda legislatura, ya que, en su opinión, la democracia española 'no es capaz de digerir las mayorías absolutas'.

El líder de los empresarios catalanes apuntó otra serie de reformas necesarias. En primer lugar se refirió al diferencial de inflación con la Unión Europea, que, dijo, 'es el principal claroscuro de la economía española'. En ese sentido entonó el mea culpa y admitió que los empresarios han sido los primeros en subir los precios siempre que han podido y aprovecharon el euro para encarecer sus productos.

También citó la necesidad de abordar asuntos como la forma de implicar a los pequeños accionistas en el día a día de las empresas, el tipo de inmigración que quiere Europa o cómo fomentar la formación profesional en detrimento de la enseñanza universitaria, 'porque lo que necesitamos los empresarios son mandos intermedios que no se forman en la universidad'.