Nueva caída del PIB alemán en el primer trimestre del año
La situación de Alemania es actualmente la más delicada de entre las principales economías occidentales (excluyendo a Japón). Además, dada su importancia dentro del entorno comunitario, la recuperación de la eurozona dependerá en buena medida de la mejoría germana.
La primera estimación de crecimiento de PIB para el primer trimestre del año no resultó positiva. Con respecto al trimestre anterior, su versión desestacionalizada y ajustada de efecto calendario cayó un 0,2%.
Aunque el Bundesbank y el consenso de analistas de UBS Warburg preveían un crecimiento ligeramente positivo, nuestra previsión era exactamente de -0,2%, en consonancia con la evolución reciente de los indicadores mensuales de demanda.
Hasta el 22 de mayo no dispondremos de la desagregación por componentes, por lo que las tasas presentadas en la tabla corresponden a nuestras previsiones.
Para el conjunto del año, prevemos un auge del PIB del 0,6% anual, con crecimiento intertrimestrales moderados, pero positivos. La demanda interna seguirá cayendo, en torno a un 0,4%, aunque menos que el año pasado. La inversión en bienes de equipo mejorará levemente (aunque seguirá cayendo), la inversión en construcción seguirá sin levantar cabeza y el consumo privado aumentará levemente. El sector exterior contribuirá positivamente al crecimiento del PIB, aunque menos que en años anteriores.
Aunque no esperamos mejoras sustanciales para el presente ejercicio, ni siquiera para 2004, sí prevemos que la situación en Alemania se estabilice y no empeore. No obstante, su economía aún mantiene importantes desequilibrios que podrían hacerla empeorar: i) aumentan los ritmos de destrucción de empleo, ii) alto endeudamiento de las familias y empresarios, iii) empresarios muy reticentes a mejorar sus planes de inversión y de contratación, iv) la sombra de un periodo de deflación, que podría llevarnos a una nueva crisis industrial y a la quiebra a muchas entidades financieras, v) poco margen de maniobra para las políticas fiscales y monetarias, y vi) excesiva fortaleza del euro.
La producción industrial americana volvió a defraudar en abril: ha caído un 0,4% interanual frente a un aumento del 1,2% en el primer trimestre de 2003. El IPI de construcción ha caído un 3,1%, (-1,3% en el primer trimestre) y el IPI de consumo ha retrocedido un 0,9%, frente a un aumento del 0,6% en el primer trimestre. El IPI de equipos, que mantiene una evolución negativa desde marzo de 2001, se ha contraído un 2,5% interanual, un ritmo similar al del primer trimestre. La tasa de utilización de la capacidad productiva ha caído hasta el 74,4% en abril situándose en la tasa más baja de las últimas dos décadas. Los malos datos de IPI, la caída del empleo en la industria, los bajos niveles en la tasa de uso de capacidad productiva y el mal comportamiento del índice ISM de abril ponen de manifiesto que la industria americana sigue débil y podría debilitarse en los próximos meses.
El Eurostat ha ofrecido una estimación preliminar del crecimiento de la eurozona para el primer trimestre de un exiguo 0,8% interanual. Este registro queda por debajo de nuestra previsión en tres décimas. Italia y Holanda han publicado estimaciones de crecimiento para el primer trimestre, que corresponden a una situación recesiva como la alemana. Estos resultados siguen reflejando que la economía se mantendrá débil en el presente ejercicio, especialmente en el primer semestre. No obstante, la situación es bastante heterogénea entre países, con Francia y especialmente España, ofreciendo ritmos de crecimiento algo mejores.
Los dos últimos datos de actividad industrial en México han sido muy positivos. El crecimiento interanual del IPI se ha situado en marzo en el 3,8%, la tasa más alta registrada desde noviembre de 2000 (en el primer trimestre de 2003 el crecimiento medio ha sido del 1,8%, notablemente mejor a la media de 2002: -0,01%). Sigue disminuyendo el déficit comercial de la economía mexicana.
El flujo móvil anual presentó en marzo el valor mínimo desde noviembre de 1997, muy favorecido por la importante mejoría del ritmo de exportaciones destinadas a Estados Unidos. En Brasil, el IPI de marzo creció un 1,1% anual, una tasa mucho menor a la media del primer trimestre (2,6%), debido al final del efecto de base de las restricciones energéticas.
Continúa la debilidad de la actividad en el panorama internacional
La producción industrial americana volvió a defraudar en abril: ha caído un 0,4% interanual frente a un aumento del 1,2% en el primer trimestre de 2003. El IPI de construcción ha caído un 3,1%, (-1,3% en el primer trimestre) y el IPI de consumo ha retrocedido un 0,9%, frente a un aumento del 0,6% en el primer trimestre. El IPI de equipos, que mantiene una evolución negativa desde marzo de 2001, se ha contraído un 2,5% interanual, un ritmo similar al del primer trimestre. La tasa de utilización de la capacidad productiva ha caído hasta el 74,4% en abril situándose en la tasa más baja de las últimas dos décadas. Los malos datos de IPI, la caída del empleo en la industria, los bajos niveles en la tasa de uso de capacidad productiva y el mal comportamiento del índice ISM de abril ponen de manifiesto que la industria americana sigue débil y podría debilitarse en los próximos meses.El Eurostat ha ofrecido una estimación preliminar del crecimiento de la eurozona para el primer trimestre de un exiguo 0,8% interanual. Este registro queda por debajo de nuestra previsión en tres décimas. Italia y Holanda han publicado estimaciones de crecimiento para el primer trimestre, que corresponden a una situación recesiva como la alemana. Estos resultados siguen reflejando que la economía se mantendrá débil en el presente ejercicio, especialmente en el primer semestre. No obstante, la situación es bastante heterogénea entre países, con Francia y especialmente España, ofreciendo ritmos de crecimiento algo mejores.Los dos últimos datos de actividad industrial en México han sido muy positivos. El crecimiento interanual del IPI se ha situado en marzo en el 3,8%, la tasa más alta registrada desde noviembre de 2000 (en el primer trimestre de 2003 el crecimiento medio ha sido del 1,8%, notablemente mejor a la media de 2002: -0,01%). Sigue disminuyendo el déficit comercial de la economía mexicana.El flujo móvil anual presentó en marzo el valor mínimo desde noviembre de 1997, muy favorecido por la importante mejoría del ritmo de exportaciones destinadas a Estados Unidos. En Brasil, el IPI de marzo creció un 1,1% anual, una tasa mucho menor a la media del primer trimestre (2,6%), debido al final del efecto de base de las restricciones energéticas.