El jefe de Merrill insta a sus empleados a acatar el pacto con el regulador
El consejero delegado de Merrill Lynch, Stan O'Neill, acusado por los reguladores de arrogante por quitar importancia al acuerdo que firmaron las principales firmas de Wall Street, se ha mostrado arrepentido, según se desprende de un correo electrónico que envió a sus empleados.
O'Neill reconoció en la carta que han surgido numerosas críticas por parte de los reguladores por el escaso respeto que han mostrado las firmas de Wall Street al acuerdo. Hace dos semanas pactaron pagar 1.400 millones para evitar ir a juicio por emitir recomendaciones engañosas. O'Neill explicó que se teme que las firmas de Wall Street no entiendan la implicación del acuerdo. 'Quiero dar mi opinión. Yo sí lo entiendo, y creo que todos en Merrill Lynch lo entendemos.' 'Dedicaremos todos los esfuerzos necesarios para acatar el acuerdo en su totalidad'.
Esta actitud reconciliadora muestra cierto arrepentimiento. El mismo día en que se firmó el acuerdo el propio O'Neill fue atacado por el fiscal general de Nueva York. Eliot Spitzer, sin mencionar expresamente su nombre, le criticó citando un artículo que escribió en el diario The Wall Street Journal en el que defendía los méritos de invertir con riesgo y criticaba los esfuerzos de los reguladores.