El éxito de la huelga fuerza a Raffarin a negociar la reforma de las pensiones
A pesar de la firmeza expresada por el Gobierno de seguir adelante con la 'necesaria' reforma de las pensiones, algunos sindicatos no excluyen obtener todavía algunas concesiones durante la reunión que celebrarán hoy con el ministro responsable de la reforma, François Fillon.
Los dos aeropuertos de París amanecieron ayer prácticamente vacíos, lo 'nunca visto' para la mayoría de sus trabajadores. Antes de las diez de la mañana ya se había cancelado entre el 50% y el 60% de los vuelos de salida o de llegada. El paro de actividad fue masivo en el transporte urbano, con la ausencia de autobuses, sólo un metro de cada diez y prácticamente ningún tren de cercanías.
La huelga ya había dado el pistoletazo de salida el lunes por la noche. La compañía nacional de ferrocarriles (SNCF) dejó en marcha sólo un tercio de los trenes de alta velocidad (TGV) que conectan la capital con algunas ciudades del país, y la interrupción de actividad continuó durante toda la jornada de ayer. El paro estuvo protagonizado por el sector público, el más afectado por la reforma del Gobierno.
A las compañías de electricidad y gas (EDF-GDF) se unieron el 57% de la compañía France Télécom, el 48% de Correos (La Poste), del 80% al 90% de la sanidad y del 55 al 74% de la educación nacional, que cerró colegios e institutos también como protesta a la reforma de descentralización de la enseñanza.
Una mañana sin periódicos
Otro de los signos inequívocos del éxito de la huelga fue la ausencia de periódicos en los quioscos durante todo el día. Las ediciones de Le Monde, Le Figaro, La Tribune, Les Echos y del resto de diarios nacionales no salieron a la venta y algunos de ellos ni siquiera llegaron a imprimirse. También algunas radios y televisiones suspendieron distintas emisiones de sus informativos. Si bien en la mayoría de los casos los medios de comunicación siguieron dando sus servicios a través de Internet.
El sector privado vivió una jornada mucho más tranquila, si bien empleados de Peugeot, Alcatel o Schneider se unieron a la movilización.
La cita en las calles superó el millón de personas, según fuentes sindicales, la mayor reivindicación social a la que se enfrenta un primer ministro francés desde el intento fallido de reforma del sistema de pensiones del Gobierno de Alain Juppé, en 1995.
El aumento del periodo de cotización a 42 años a partir de 2020, frente a los actuales 37,5 en el sector público y 40 en el sector privado, son el eje de la actual reforma, sobre el que el Gobierno de Jean-Pierre Raffarin no está dispuesto a negociar.
Aun así, el Ejecutivo reconoció las protestas de ayer como una 'jornada importante de movilización', según su portavoz, Jean-François Copé. El ministro francés de Trabajo, François Fillon, aseguró haber entendido 'dos mensajes en las calles: un primero de los que no quieren que se haga la reforma (...) y otro de todos los que quieren mejorar el proyecto del Gobierno'. A estos últimos les dijo que está 'dispuesto a negociar'.
Precisamente, tendrá la oportunidad de dialogar hoy mismo en la reunión que celebrará Fillon con los sindicatos. El Gobierno estaría dispuesto a tener en cuenta las primas del funcionariado en el cálculo de sus pensiones, una vía especial para quienes hayan comenzado a trabajar de forma tardía por la prolongación de sus estudios, y un nuevo cálculo en el periodo de cotización para aquellos que hayan empezado a trabajar muy pronto y desarrollen una larga carrera.
La unanimidad sindical no está sin embargo asegurada más allá de la jornada de movilización de ayer. La Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT), la Confederación General de Directivos (CGC) y la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC) no se oponen a la reforma en sí, si bien exigen ciertas contrapartidas, como la colaboración de las empresas a la financiación de las futuras pensiones en el caso de la CFTC.
Sin embargo, la Confederación Francesa del Trabajo (CFT), Sud así como Force Ouvrière rechazan el proyecto de Fillon. Cada sindicato seguirá además calendarios diferentes. Así, la CGT llama a una segunda movilización el próximo 25 de mayo, tres días antes de que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley.
Por otra parte, más de 100.00 personas protestaron hoy por el centro de Viena (Austria), pese a caer una de las peores lluvias torrenciales de las últimas décadas, contra el recorte de las pensiones aprobado por el Gobierno.
Muchos retrasos y 115 vuelos cancelados en España
La huelga convocada por sindicatos franceses contra la reforma del sistema de pensiones provocó hoy la cancelación en siete aeropuertos españoles de 115 vuelos y retrasos en 452 trayectos afectados por las regulaciones aéreas impuestas en el espacio aéreo francés.Así lo confirmaron fuentes de AENA, que explicaron que desde las 6.00 horas los centros de control de París, Burdeos, Marsella y Brest han establecido limitaciones en el número de aviones que atraviesan sus espacios aéreos, situación que ha tenido mayor incidencia en los vuelos internacionales con destino a Europa.Las compañías Air France, Iberia y Air Nostrum explicaron a Efe que los vuelos anulados por la huelga en Francia ya fueron suprimidos de la programación días atrás, por lo que la mayoría de los pasajeros fueron avisados con antelación y podrán volar a sus destinos a través de otras rutas o en días posteriores.La aerolínea española más perjudicada por la huelga es Iberia que, además de suprimir el 65% de sus trayectos con Francia, ha tenido que cancelar durante la jornada más vuelos con otros países a causa de la acumulación de demoras de varios aviones que sufrieron retrasos medios de una hora por las regulaciones en Francia.Hasta las 19 horas, las compañías aéreas habían cancelado en el aeropuerto de Barajas 47 vuelos y las regulaciones francesas han afectado a 112 vuelos, mientras que en Barcelona se han suprimido 49 frecuencias y 137 han sufrido demoras.