Endesa, sobreponderar
estrategico
Precio: 13,23 euros (13/05/03)
Los resultados presentados por la eléctrica han estado en línea con nuestras estimaciones. Es de destacar el cambio de tendencia en Latan, con una esperanzadora recuperación de la demanda y evidentes mejoras a nivel operativo, empañadas por la evolución de los tipos de cambio. Esperamos que se consolide esta tónica, ayudada por la revisión de tarifas y si finalmente se estabilizan las monedas locales. Esto, junto a las mejoras regulatorias en España, el esfuerzo del grupo en sanear su balance y su reestructuración financiera, sitúan a Endesa en una senda mucho más sólida de cara al ejercicio 2003.
Puntos fuertes:
Puntos débiles:
Mantenemos la recomendación de SOBREPONDERAR sus títulos, con un precio objetivo de 15 euros.
financiero
En paralelo a la presentación de resultados del tercer trimestre de 2002, la eléctrica actualizó su plan estratégico 2002-2006 reajustando a la baja su programa de inversiones e incrementando el volumen de desinversiones previsto. Endesa da prioridad a la generación de cash flow y al fortalecimiento de su balance. En línea con ello, reduce en 3.300 millones de euros las inversiones, que se sitúan en 9.700 millones, y eleva en 1.000 millones de euros las desinversiones, para alcanzar entre 6.000 y 7.000 millones, todo ello en el periodo 2002-2006. La compañía espera que del total de cash flow generado, en torno al 30% se destine a inversiones de mantenimiento, el 25%, a dividendos y el 45% restante a expansión y reducción de deuda. Adicionalmente, buscará la total independencia financiera de Enersis y Auna.
Siguiendo estas pautas en el primer trimestre de 2003 ha reducido las inversiones hasta 477 millones de euros (-47%) y ha efectuado desinversiones, como la venta de la red peninsular, inmuebles y la participación que poseía en Repsol. A su vez Enersis se ha desprendido de la distribuidora Maipo, la central hidráulica Canutillar y otros activos por valor de 454 millones de euros.
Resultados de primer trimestre de 2003
Endesa ha presentado en el primer trimestre del año unas cifras en línea con lo esperado en la parte operativa de la tabla, con buenos resultados de la actividad en España e Italia, mientras que en Latinoamérica, pese a la evidente mejora, sufren la depreciación de las monedas locales. En cuanto a beneficio neto, los menores extraordinarios (en 2002 se produjo la venta de Viesgo) y la mayor tasa impositiva hacen que retroceda hasta 669 millones de euros (-12,8%).
La cifra de negocios ascendió a 3.927 millones de euros, lo que representa un descenso del 10,2 % respecto a igual periodo de 2002. La caída en términos de EBITDA (1258 millones de euros) es del 2,8%, principalmente por el ya comentado efecto de las divisas en Latam, mientras que el EBIT crece un 2% y asciende a 864 millones de euros.
Por lo que respecta al negocio doméstico, el resultado de explotación aumentó un 8% respecto al primer trimestre de 2002, alcanzando 460 millones de euros . Las mejores condiciones de hidraulicidad hacen que las ventas tanto en generación como en distribución disminuyan, como consecuencia del menor precio del ¢pool¢ (-42,5%). Este descenso en ventas se ve compensado por varios factores: al producirse superávit de tarifa aumentan los cobros por CTC´s (107 millones de euros), menores costes de combustible (50 millones), comercialización de electricidad en el mercado liberalizado (+9%) y aumentos de precio (1,65% de media en tarifa regulada y 3,2% en clientes liberalizados). En lo que se refiere a distribución, se incluye por primera vez el negocio de gas desde su ubicación anterior en diversificación.
En Italia el aumento de la energía vendida (+5,7%), junto con unos mayores precios y la reducción de gastos, permiten mejorar el EBIT un 27,9% hasta los 110 millones de euros.
En Latinoamérica parece que lo peor ya ha pasado y se registra una alentadora recuperación de la demanda, especialmente en Brasil (11,8%), Chile (6%) y Perú (5,2%). Sin embargo, la fuerte depreciación respecto al euro de las monedas de los países en los que opera Endesa hace que el EBITDA descienda un 17,7 % y el EBIT un 13,1 % hasta 291 millones de euros. Si se comparase en divisas locales este último hubiese crecido un 38,5% y en dólares un 6,4%, lo que refleja el fuerte impacto de este efecto.
En el negocio de telecomunicaciones, Auna, que alcanza un EBITDA positivo de 180 millones de euros, representa una pérdida para Endesa de 22 millones, con una disminución del 57 % respecto a la de un año antes. Buena evolución también de Smartcom, la operadora chilena de telefonía móvil, que alcanza un EBITDA positivo de 4,5 millones de euros, gracias al aumento del número de clientes, que supera ya el millón, con una cuota de mercado del 16%. Las perdidas para Endesa en este negocio se reducen a 10 millones de euros frente a los 19 de un año antes.
Los resultados financieros negativos, que en el primer trimestre de 2002 fueron de 869 millones de euros, mejoran apreciablemente al pasar a 187 millones. Esta evolución se explica fundamentalmente por el cambio de signo de las diferencias de cambio que arrojan un saldo positivo de 64 millones de euros (-573 en 1 T de 2002). El descenso de los gastos financieros (5,6%) es consecuencia de la reducción del nivel de endeudamiento en 2881 millones durante el primer trimestre, para situarse en 19.886 millones. Endesa ha emitido participaciones preferentes por 1.500 millones de euros, ampliables a 2.000, dirigida exclusivamente a inversores en España. Con respecto a su filial chilena Enersis, ha alcanzado un principio de acuerdo con cuatro bancos para obtener dos créditos sindicados por un importe total de 2.330 millones de dólares, en el marco de una operación de refinanciación de su deuda bancaria.
Importante apartado de extraordinarios que, aunque menores a los de igual periodo del año anterior (151 millones menos), ascienden a 528 millones de euros. Se han realizado saneamientos de activos y dotación de provisiones para cubrir riesgos futuros en el negocio eléctrico en España por 43 millones de euros y por 75 en Latinoamérica, de los que 51 millones corresponden a Argentina, adicionales a los 145 dotados en 2002, para seguir manteniendo a cero el valor de las inversiones realizadas en ese país. Entre los positivos destacan la venta de la red a REE y de varios inmuebles con un resultado conjunto de 666 millones.
La tasa impositiva pasa al 27% desde el 13% anterior, al haberse beneficiado el pasado año de la posibilidad de deducir por reinversión de plusvalías de años anteriores.