Las químicas alertan del riesgo de cierre del polo de Tarragona
El plan director del campo de Tarragona elaborado por la Generalitat de Cataluña ha topado con la oposición frontal de las empresas instaladas en la petroquímica. La administración catalana prevé limitar y compaginar el crecimiento urbanístico del polígono industrial inaugurado en los años sesenta con el sector turístico, que ha experimentado un gran crecimiento desde la instalación del parque temático Port Aventura, inaugurado en 1995.
Pero los responsables consultados de las empresas instaladas en la mayor petroquímica del sur de Europa expresan su disgusto por la iniciativa, a pesar de que no existen ampliaciones de producción e inversiones anunciadas de gran calado. Basf ya manifestó su contrariedad, y ayer fue el vicepresidente de Bayer Hispania, Francisco Belil, el que aseguró que si el plan director se aprueba tal como está corren peligro 30.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y la propia existencia del polígono.
Belil, que también es presidente de la patronal química española Feique, añadió que 'esperamos que el borrador se cambie, porque supone un giro radical en el modelo que se había aplicado hasta el momento y porque representa apostar por un sector en detrimento de otro'. Finalmente, el máximo responsable de Bayer en España se remitió a un comunicado que emitirá esta semana la Asociación Empresarial Química de Tarragona (Aeqt) sobre el tema. Esta última entidad engloba los intereses de las 33 empresas del polígono, que suman unas ventas agregadas de 4.351 millones de euros en el mercado español y exportaciones de 1.743 millones. Bayer, que ya topó hace años con dificultades para realizar sus proyectos por el trazado de la línea férrea del Euromed, ha invertido 250 millones en Tarragona en los últimos 10 años. Belil no concretó proyectos nuevos: 'estamos en un sector cíclico, aunque estudiamos diversas posibilidades'. Las inversiones de mantenimiento rondarán los 22 millones, cifra similar a la de 2002.
Bayer presentó los resultados del año pasado en España. El grupo facturó 1.122 millones, con un aumento del 8%. Este crecimiento se debió a las exportaciones, que crecieron un 31%. El beneficio neto aumentó un 115%, hasta los 86 millones. Los ingresos atípicos de 14 millones por la venta de negocios impulsaron esta evolución. Por otra parte, Bayer trasladará de Alemania (Leverkusen) la producción de pomadas y cremas, que a partir de ahora se fabricarán en la planta de Terrassa (Barcelona) del laboratorio catalán Indukern. El grupo alemán también ha traspasado a la factoría de El Prat (Barcelona) la producción de barnices de Italia.