Telefónica pagará la débil demanda y la caída de las divisas en los resultados
Telefónica presentará mañana unos resultados totalmente dispares entre la parte alta y la baja de las cuentas de resultados. Los analistas esperan uno de los peores trimestres de la operadora desde el punto de vista operativo antes de comenzar la mejora que prevén a lo largo del año. Pero esta evolución no tendrá su reflejo en el beneficio neto, que se cuadruplicará.
El consenso o media de los expertos bursátiles consultados por Reuters estima que los ingresos de la operadora caerán un 12% por la debilidad de la demanda y el impacto de la caída de las divisas latinoamericanas frente al euro. Un nuevo ajuste en los costes unido a los esfuerzos de gestión de los financieros de Telefónica permitirán mejorar algo la tendencia en el Ebitda, que descenderá un 8,4%.
A partir de ahí, la cuenta de resultados se vuelve incomparable. El primer trimestre de 2002 reflejó la mayor parte del impacto de la devaluación del peso argentino. El efecto fue tal que metió a Telefónica en pérdidas de las que sólo la pudo rescatar el crédito fiscal. En este trimestre, no sólo no existe este impacto, sino que los expertos esperan que Telefónica empiece a computar las plusvalías procedentes de la venta de inmuebles. Según UBS Warburg, los extraordinarios por este concepto pueden rondar los 75 millones.
Todo ello puede elevar el beneficio de Telefónica por encima de los 500 millones, lo que supone multiplicar por 4,2 el resultado del primer trimestre de 2002.
Telefónica Móviles también se verá afectada en los ingresos por los tipos de cambio y la ralentización del crecimiento en España, aunque no en los mismos niveles que su matriz. Los analistas esperan que la operadora presente hoy un ligero crecimiento de las ventas.
Para compensar este débil incremento, la operadora celular se ha centrado, al igual que en los trimestres anteriores, en la gestión de los márgenes y el ahorro de costes. Así, el Ebitda crecerá a una tasa muy superior a la de ingresos, al 6,6%. Los esfuerzos realizados se materializarán en el beneficio neto, para el que está previsto un crecimiento del 16,1%, hasta 333 millones, según el consenso de analistas.
Los expertos pondrán especial atención a la evolución en México, a seis meses de la integración de Pegaso.