El sistema de pensiones ya es deficitario en Francia y Alemania
Aunque la mayoría de los países europeos ha decidido empezar a reformar sus sistemas de pensiones, no todos ellos tienen la misma urgencia. Las finanzas de los sistemas públicos de pensiones de Alemania y Francia son los que parten de una peor situación.
La Seguridad Social alemana se encuentra en un momento muy poco saludable, con un elevado déficit y graves dificultades para mantener sus prestaciones sin elevar las contribuciones y presionar así, aún más, a ciudadanos y empresarios.
En los nueve primeros meses de 2002, últimos datos facilitados por la Oficina Federal de Estadística, la Seguridad Social alemana registró un déficit 13.400 millones de euros, frente a los 8.200 millones de euros del mismo periodo del ano anterior. Es necesario especificar que el término Seguridad Social abarca en Alemania cuatro áreas, -fondos de pensiones, cobertura sanitaria, seguro de desempleo y seguro de asistencia a personas impedidas-, todas ellas con graves problemas financieros.
La Oficina Federal de Estadística explicó que el enorme 'agujero' de la Seguridad Social en los nueve primeros meses de 2002 se debió principalmente al déficit de las pensiones públicas y de la Oficina Federal de Empleo, que gestiona el pago del paro.
Según expertos de la Aseguradora Federal de Empleados (BFA), una institución pública, será necesario elevar las cotizaciones a los fondos de pensiones en un 0,4 % el próximo año, hasta 19,9%, para mantener el sistema. Esto echaría por tierra las promesas del Gobierno, que tras la subida de las cuotas en otro 0,4% a principios de 2003, aseguró que volverían a bajar en 2004. La situación de la Oficina Federal de Empleo tampoco es mucho mejor, ya que en 2002 necesitó una inyección extra de capital de 5.620 millones de euros para poder gestionar los seguros de desempleo y el sistema de recolocación de los 4,7 millones de parados alemanes.
También es difícil la situación de las sociedades privadas que en Alemania se ocupan de gestionar la sanidad pública. Las más de 420 compañías que existen actualmente en el país registraron el ejercicio pasado un déficit de 2.960 millones de euros. El Ministerio de Asuntos Sociales no ha descartado que las cotizaciones de trabajadores y empresarios a estas sociedades tengan que volver a subir a lo largo del año con el fin de mantener la cobertura. El fondo para el pago del seguro de asistencia a personas impedidas registró por su parte un déficit de 400 millones de euros, el mayor desde su creación en 1995.
Por su parte, la Seguridad Social francesa demostró durante 2002 un empeorado estado de salud, que registró déficit por primera vez desde 1999, y cuyo endeudamiento proseguirá durante el año 2003, según ha reconocido el propio Ministerio de Asuntos Sociales, Trabajo y Solidaridad. Durante el año pasado, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee), los números rojos alcanzaron los 4.700 millones de euros, frente al excedente de 4.000 millones de euros del año anterior.
El espejismo, según los expertos, de tres años de buena salud, atribuidos a un fuerte incremento de la masa salarial y de la cotización, se ha visto roto debido a una fuerte progresión de los gastos de cobertura sanitaria y de pagos a desempleados. La Seguridad Social en Francia abarca, además, fondos de pensiones, asistencia familiar y asistencia a impedidos.
Los expertos del Insee responsabilizan a la jornada laboral de 35 horas instaurada en Francia de la fuerte presión recibida por las arcas de la Seguridad Social en 2002. Sólo las cargas sanitarias alcanzaron los 6.800 millones de euros, un 55% del total de los gastos del sistema, que alcanzaron los 12.000 millones de euros. Los ingresos sólo ascendieron a 8.000 millones.