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Contratos

El papel de los derivados enfrenta a Greenspan con Warren Buffett

Alan Greenspan echó ayer por tierra las opiniones de aquellos que acusan a los contratos de derivados de ser uno de los mayores peligros para el sistema financiero. En una conferencia organizada ayer por la Reserva Federal de Chicago, Greenspan señaló que las operaciones con derivados han generado importantes beneficios para la economía estadounidense.

En clara alusión a las opiniones lanzadas hace unos meses por el multimillonario e inversor Warren Buffett, Greenspan subrayó que, 'aunque los beneficios y los costes de los derivados siguen siendo un debate candente, el comportamiento de la economía y del sistema bancario en los años recientes sugiere que estos beneficios han superado cualquier tipo de coste'.

El presidente de la Reserva Federal se mostró especialmente satisfecho con el papel amortiguador de riesgos que han jugado estos instrumentos financieros en tiempos de crisis. Al mismo tiempo señaló que no hubiera sido posible superar el efecto de la quiebra de compañías como Enron o Worldcom sin sistema bancario saneado.

Los derivados son contratos basados en hipotéticas operaciones que se liquidan por diferencias entre el precio de mercado del subyacente (que puede ser desde acciones hasta los bonos, pasando por algo tan intangible como el tiempo o el resultado de un partido de fútbol) y el precio pactado a una fecha futura. Aunque se trata de productos destinados a posiciones de cobertura, su alto grado de especulativo hace de ellos un peligroso instrumento de inversión, ya que pequeñas inversiones pueden significar grandes ganancias, pero también grandes pérdidas.

Tras alabar el papel de los derivados, Alan Greenspan abogó por un mayor control tanto de las instituciones como de los creadores de mercado que aportan liquidez en estos instrumentos financieros, sobre todo en aquellas operaciones que se cierran fuera de los mercados regulados (OTC en sus siglas inglesas).

Esta vez en coincidencia con Buffett, Greenspan se mostró especialmente preocupado por la concentración en unas pocas entidades de todo el volumen que mueven los derivados. 'Me preocupa el hecho de que el número de creadores de mercado que se dedican a este tipo de instrumentos financieros se reduzca paulatinamente, así como las implicaciones que ello tiene para la liquidez'. En este sentido, el presidente de la Reserva Federal señaló que en el mercado de derivados sobre tipos de interés 'cerca de un tercio del mercado está en manos de un sólo intermediario y que el resto lo controlan un puñado de entidades'.

Greenspan añadió que los participantes en los mercados de derivados tienen que tener en cuenta que la posibilidad de comprar y vender puede estar muy limitada si alguno de los grandes intermediarios decide abandonar el negocio, lo que supondría un vacío de liquidez y dejaría muchos contratos sin contrapartida.

Operaciones complejas y fuera de mercado

Pese a mantener visiones diferentes sobre la influencia de los derivados, Buffet y Greenspan han alertado de la excesiva concentración del negocio. En ambos casos, ninguno se refiere a los contratos que se negocian en mercados regulados -como los warrants, los futuros y las opciones sobre acciones y sobre índices-, sino al peligro que representa que pocas firmas sean capaces de dar liquidez a aquellos instrumentos más sofisticados que se negocian fuera del mercado (OTC).Los creadores de mercado juegan un papel crucial en aquellos contratos que tienen como subyacente activos desconocidos para el gran público y que suponen una gran cantidad de dinero. æpermil;stos buscan contrapartidas, ponen de acuerdo a comprador y vendedor y, en algunos casos, pueden llegar a otorgar garantías a los participantes. Según el Banco Internacional de Pagos, el volumen que mueven este tipo de contratos alcanzó a finales del año pasado los 142 billones de dólares, con un crecimiento anual en los últimos cinco ejercicios cercano al 20%.

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