Economía, preocupada por las posibles ventajas del nuevo grupo
El informe del Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, sobre la opa de Gas Natural a Iberdrola, muestra varias inquietudes sobre el impacto de esa operación en los mercados de gas y electricidad. Algunas de las cautelas se refieren especialmente a los posibles efectos horizontales que darían al nuevo grupo ventajas 'en cuanto podría realizar ofertas multiproducto de gas y electricidad a los consumidores'. Esta fortaleza sería más considerable por el solapamiento de sus redes en determinados territorios.
El informe de casi 100 páginas, que ha sido elevado al Tribunal de Defensa de la Competencia, señala también que deben evitarse otros efectos con el de la suma de las cuotas de comercialización eléctrica o en gas.
El documento, que hace una descripción teórica de la suma de las dos empresas, cuestiona también la posición de la compañía resultante en las infraestructuras básicas de gas, por la posición accionarial de Gas Natural en Enagás. Y añade que hasta ahora se ha registrado una falta de capacidad en las instalaciones de esa compañía.
Respecto a generación eléctrica, considera que no debería sumarse la actual potencia instalada de Iberdrola con la de Gas Natural, así como con los proyectos que ambas empresas tienen en marcha. La misma doctrina se aplica para los contratos de aprovisionamiento de gas natural. En este sentido, el informe del Servicio de la Competencia reconoce el efecto beneficioso que ha causado la apertura del contrato de Argelia.
No obstante, Gas Natural ha ofrecido en su plan de desinversiones la puesta en el mercado de 4.800 megavatios de potencia instalada, en la que se incluyen centrales hidráulicas, de gas y de carbón. También propone desprenderse de contratos que suman 5,5 bcm (miles de millones de metros cúbicos) al año.
El organismo de Economía deja al Tribunal de Defensa de la Competencia que fije las desinversiones que considere necesarias para una posible vía libre a la operación.
Europa
El informe reconoce que la integración del gas y electricidad en un solo grupo es un proceso generalizado en Europa, donde se han producido operaciones como en Alemania (Eon y Ruhrgas), en Italia (Enel y distribuidoras municipales), Portugal (EDP y Galp) y Francia, en donde se contempla una operación similar entre EDF y Gaz de France.
También admite que la operación, de seguir adelante, sacaría al mercado activos que serían muy difícil o imposible adquirir por otras vías. Esta situación se produciría tanto en distribución de gas y en el área de generación eléctrica por las centrales hidráulicas, así como en las centrales de ciclo combinado, al menos en este último caso a corto plazo.
Gas Natural también ha ofrecido reducir drásticamente su participación en Enagás, hasta el 5%. El tribunal tiene dos meses para elevar su informe al Gobierno, que decidirá en otro mes.