Ericsson anuncia otros 7.000 despidos tras perder 460 millones de euros
"Tenemos que reducir el número de empleados lo más rápidamente que podamos, aunque nos duela". Con esta frase el director de Ericsson, Carl-Henric Svanberg, ha anunciado que el fabricante sueco de teléfonos móviles recortará 7.000 puestos de trabajo en todos sus departamentos cuando aún no ha concluido el anterior expediente de regulación de empleo que afectaba a otros 5.000. La compañía contaba originalmente con casi 59.000 trabajadores; 105.000 hace cinco años.
La nueva reducción comenzará a concretarse este mismo año con la desaparición de 2.000 puestos de trabajo y se prolongará el próximo hasta reducir el número de empleados a 47.000 en todo el mundo. Esta medida ahorrará a la compañía unos 1.700 millones de euros en los costes operativos.
Este anuncio ha acompañado a la presentación de los resultados del primer trimestre del año, que concluyó con unas pérdidas ajustadas de 460 millones de euros, superior a las previsiones de los analistas, aunque sustancialmente menor que los 685 millones de pérdidas del anterior ejercicio trimestral.
El máximo representante de Ericsson achacó los resultados negativos al conflicto de Irak y al brote de neumonía atípica en Asia que redujeron las expectativas de crecimiento de este mercado. La compañía ha rebajado también sus previsiones sobre la evolución del negocio para este año, para el que prevé que la cuota se reduzca un 10% más de lo estimado al principio del ejercicio, debido a la incertidumbre que reina en la economía mundial.