Washington advierte a Irán contra cualquier injerencia en Irak
El portavoz oficial de la Casa Blanca puso como ejemplo que 'cualquier infiltración de agentes procedentes de Irán para desestabilizar a la población chiita de Irak entraría evidentemente dentro de esa categoría'. Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas con el Ejecutivo de Irán desde la caída del régimen del sah Reza Pahlevi en 1979, aunque, como admitió el propio Fleischer, el mensaje fue transmitido a Teherán 'mediante canales de comunicación bien conocidos'.
A esta advertencia hecha pública ayer, se suma la que ya realizó hace tres semanas, en pleno desarrollo de la guerra, el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, quien alertó a Irán contra el envío de personal militar a Irak y aseguró que las tropas aliadas les consideraría como 'combatientes enemigos'.
El Gobierno de George Bush está convencido de que Irán, que es el único país musulmán de mayoría chiita, ha tratado de infiltrar agentes en Irak, donde existe una importante comunidad de dicha confesión musulmana, cuyo poder se ha visto reforzado desde la caída del régimen de Sadam Husein.
El portavoz de la Casa Blanca apuntó que Washington tiene en mente para Irak un Estado modelado al estilo de Turquía, musulmán laico. 'Creo que no se pone en duda que el nuevo líder iraquí será islámico, ya que se trata de un país islámico', explicó Fleischer. Además, finalizó su alocución ante los medios distinguiendo entre un país islámico y 'una dictadura que no respeta las diferencias religiosas de su pueblo, que no es tolerante y no gobierna mediante el mandato de la ley'.
Por su parte, el 'número dos' del Consejo Supremo de la Revolución Islámica iraquí (CSRI), el líder chiita Abdul Aziz Hakim, hizo ayer un llamamiento en la ciudad santa de Kerbala en el que instó a los peregrinos 'a no aceptar nunca un Gobierno o una institución dirigida por elementos no iraquíes'. Su presencia en Irak tras permanecer exiliado en Irán durante el régimen de Sadam Hussein es una señal del regreso de los chiitas que se refugiaron en el país vecino y de su intención de participar en el proceso político que se abre en Irak.
En este sentido, fuentes iraníes habrían reconocido la captura de cuatro militares nacionales en la zona fronteriza con Irak, según informa Reuters.
Por su parte, Jordania e Irán reiteraron ayer que el pueblo iraquí debe gozar del 'derecho a la autodeterminación y a la elección de su propio sistema de Gobierno', según un comunicado oficial jordano. Esta declaración se produjo durante una reunión en Amán del enviado presidencial iraní, Mohammed Sadr, con el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Marwan Muasher. El jefe de la diplomacia jordana trató con el enviado iraní sobre 'varios asuntos regionales, incluidos los últimos acontecimientos en Irak' y ambas partes reafirmaron su deseo de que 'se respete la integridad territorial' de su vecino, según la nota de la Corte Real jordana. Mohammed Sadr se reunió también con el rey jordano, Abdala II, a quien entregó un mensaje del presidente iraní, Mohammed Jatamí, en el que 'expresaba su deseo de fomentar la cooperación bilateral en todos los campos', señaló el comunicado.
Entre tanto, EE UU decidió ayer retrasar hasta el lunes la segunda reunión de líderes iraquíes para la formación de una autoridad interina, que estaba prevista para el sábado, debido al mal tiempo que se pronostica en Bagdad, según fuentes del Gobierno. Las autoridades estadounidenses subrayaron que el atraso no se debió a motivos políticos.