Irán juzgará a los seguidores de Sadam que crucen su frontera
Irán perseguirá, arrestará y juzgará a cualquier miembro o líder del partido Baas (depuesto en el Gobierno de Irak) que cruce su frontera, informó ayer el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Hamid Reza Asefi.
'Si intentan venir a Irán de forma legal, naturalmente lo rechazaremos. Pero, si entran de forma ilegal, serán procesados por los crímenes que cometieron contra nuestro pueblo', dijo Asefi, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias iraní, Irna.
Asefi se refiere a la guerra que mantuvieron entre 1980 y 1988 Irán e Irak. El conflicto resultó más sangriento de lo que se esperaba en un primer momento y se cobró la vida de al menos un millón de personas.
No obstante, frente a la guerra en Irak, Teherán se unió a los países que se opusieron al ataque de Estados Unidos y proclamó su 'neutralidad' en el conflicto.
Irán formaba parte, junto a Irak, del eje del mal definido por el presidente de Estados Unidos, George Bush. Además es el segundo país, junto a Siria, sobre el que el Gobierno estadounidense ha vertido amenazas por considerar que dispone de armas de destrucción masiva y promueve el terrorismo.
Discrepancias
Tras la caída del régimen iraquí, Irán advirtió que no toleraría que un militar estadounidense dirija el país vecino. El general retirado Jay Garner es el elegido por el Ejecutivo de Bush para dirigir el país, a quien teóricamente sucederá un Gobierno formado por iraquíes.
Aunque el Pentágono ha abogado por dejar incluir sólo a exiliados próximos a la Administración Bush en el Gobierno de transición, el Ejecutivo iraquí se formará también con iraquíes que viven en su país.
'Nuestra postura respecto a Irak es que su futuro se debe dejar en manos de los iraquíes, que es a quienes les corresponde decidir. Las otras naciones deben abandonar el país', recalcó el portavoz Asefi.