Las grandes constructoras descartan una desaceleración de la actividad
El consumo de cemento en España alcanzó los 10,883 millones de toneladas durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 3,8% respecto al registrado en el mismo periodo de 2002, según los datos hechos públicos ayer por la patronal de empresas cementeras, Oficemen. Este aumento del consumo es inferior en 1,2 puntos porcentuales al del 5% registrado en los tres primeros meses de 2002, lo que confirma la desaceleración de la demanda de este material.
No obstante, la patronal cementera estima que el consumo de este material se estabilizará a lo largo del ejercicio en torno a estas tasas de crecimiento.
Por su parte, fuentes del sector coincidieron ayer en recordar que la demanda de cemento, pese a ser uno de los indicadores que tradicionalmente mide la evolución de la actividad del sector, 'se comporta de forma muy volátil a lo largo del ejercicio, por lo que hay que analizar su evolución trimestral y no mensual'.
Ni por parte de las grandes constructoras, los promotores o los tasadores se interpretó ayer este dato como una muestra de que se esté desacelerando la actividad constructora. 'La obra civil continúa evolucionando de forma favorable, ya que aún hoy se están licitando muchas grandes obras pendientes del Plan de Infraestructuras 2000-2007, sólo el subsector de la vivienda puede estar dando muestras de cierto agotamiento, en cuanto a su producción, pero las ventas e hipotecas prueban que se sigue vendiendo todo', señala un analista.
'Nada hace presagiar que la situación cambie radicalmente respecto a 2002', añaden desde las tasadoras.