Siria pide en la ONU que Oriente Próximo se libre de armas de destrucción masiva
Siria tenía previsto presentar ayer una iniciativa ante el Consejo de Seguridad de la ONU para hacer que Oriente Próximo se convierta en una zona libre de armas de destrucción masiva. Era su respuesta a las acusaciones de Washington sobre que Damasco dispone de armas químicas y que el Gobierno sirio siempre ha negado.
La propuesta, que ya hicieron en el pasado Siria, Egipto e Irán, insta a aplicar resoluciones anteriores que mencionan el objetivo de liberar la zona de este tipo de armas, especialmente nucleares, y pide a los países de la región que se adhieran a varios tratados y convenciones de no proliferación.
Damasco ha denunciado en numerosas ocasiones que el único país de la zona que dispone de armas nucleares es Israel.
Ayer, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, aseguró que las cosas con Siria 'están bien encaminadas'. Aznar hizo estas declaraciones después de haber hablado por teléfono con el presidente Bachar el Asad, quien le expresó un compromiso 'nítido' contra el terrorismo y le aseguró que su país no servirá de refugio a ex dirigentes iraquíes.
El presidente español llamó a El Asad para cumplir con la petición que le había hecho el presidente de EE UU, George Bush, de trasladar sus advertencias al Gobierno del país árabe.
Washington ha amenazado a Damasco en los últimos días con aplicar sanciones económicas, diplomáticas 'o de otra naturaleza' si no dejan de ofrecer asilo a iraquíes próximos a Sadam y de amparar el terrorismo.
Aznar reiteró que Siria 'no es objetivo militar para nadie' y explicó que El Asad aseguró que su país no servirá 'como foco de inseguridad o refugio de antiguos dirigentes iraquíes que puedan poner en riesgo la estabilidad que se intenta lograr en Irak'. El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, negó el martes que Siria sea el siguiente país en invadir, tras Irak.
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, viajará el próximo domingo a Damasco, donde se reunirá con el presidente sirio y con el ministro de Exteriores, Faruk al Shara.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria aseguraron ayer que el diálogo con Washington es muy 'constructivo'.