Tradia y REE exigen un recorte del 30% de la plantilla de Retevisión previo a la venta

Tradia y Red Eléctrica Española (REE), las empresas que lideran las ofertas para hacerse con Retevisión Audiovisual, han puesto sus condiciones en la recta final de la venta de la principal red de transporte de señales de televisión que existe en España.

Antes de que su actual propietario, el operador de telecomunicaciones Auna, dé a conocer al adjudicatario del concurso en marcha, exigen que reduzca en un tercio la plantilla de 1.075 trabajadores asignada a esta red.

Fuentes oficiales del segundo operador eludieron hacer cualquier comentario sobre esta información. Sin embargo, en medio del comité de empresa de Auna confirmaron que los representantes de los trabajadores han mantenido recientemente 'un primer contacto informal' con el consejero delegado de la empresa, Joan David Grimá, con el fin de estudiar una salida pactada para esta situación. En este encuentro se barajó 'como hipótesis de trabajo' la apertura de un periodo de bajas voluntarias en las mismas condiciones del expediente de regulación de empleo aplicado en Auna durante el pasado mes de enero.

Las mismas fuentes señalaron que ambas partes han decidido iniciar negociaciones formales a la vuelta de Semana Santa con el ánimo de que este ajuste, que en principio afectará a 350 puestos de trabajo, 'se realice también de forma pactada y, si es posible, sin tener que recurrir a la apertura de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE).

Fuentes cercanas a Retevisión, no obstante, dan una versión distinta a la de los sindicatos. Sin desmentir la existencia de un contacto entre Joan David Grimá y alguno de los responsables del comité de empresa, aseguran que el consejero delegado transmitió a sus interlocutores que Auna no está dispuesta 'en principio' a asumir el coste de la reducción del empleo en la red de señales de TV puesta a la venta. Con ello daba a entender que habría que buscar alguna fórmula para hacer a los compradores copartícipes del ajuste.

Salida razonable

Según esta versión, son las centrales sindicales las que buscan una salida razonable para los 350 trabajadores excedentes de Retevisión, 'ya que fueron ellas mismas las que inflaron la plantilla de esta empresa cuando se decidió su separación de Auna'. 'Es significativo -señalan- que en el momento de la segregación se estimara que la plantilla ajustada de Retevisión fueran 700 personas'.

Hay que recordar que el acuerdo alcanzado entre la dirección de Auna Telecomunicaciones y los sindicatos el pasado 27 de diciembre posibilitó la puesta en marcha del expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 550 trabajadores del segundo operador, poco más de la mitad de los inicialmente previstos.

Las indemnizaciones pactadas entonces para los despedidos -y que pretenden copiarse ahora para Retevisión- diferenciaban a los empleados por su antigüedad, dependiendo de si superaban o no los seis años en la compañía. Los más veteranos fueron compensados con 45 días por año trabajado, más una cantidad lineal de 5.000 euros. Para el resto de los trabajadores se pactó indemnización de 42 días por año más 6.000 euros.

Este pacto contemplaba, además, la posible salida de otros 200 empleados a lo largo del presente año. No obstante, estas bajas, de producirse, se realizarán ya mediante prejubilaciones o por recolocaciones en otras empresas del grupo.

Los trabajadores de Retevisión prefieren que finalmente sea REE el que se adjudique la empresa porque entienden que Tradia instalaría en Barcelona su sede. En este supuesto temen que se volvería a producir una situación de traslado masivo de directivos a la capital catalana, igual que ya ocurrió con Auna hace cuatro años. Por otra parte, Tradia ha anunciado que participa en un proyecto de alta tecnología en el marco de la Unión Europea denominado Anita (Audio eNhancement In Secured Telecommunication Applications), cuyo objetivo es la optimización de la calidad de las comunicaciones audio en redes de radiocomunicaciones para grupos de emergencia y seguridad.

El proyecto tiene una duración de 30 meses. Junto a Tradia participan EADS y dos universidades. Anita propone dar respuesta a las necesidades especiales de comunicación de los grupos de emergencia y seguridad. Estos grupos realizan sus operativos en condiciones acústicas negativas que han de ser depuradas.

El Gobierno prefiere la opción de Red Eléctrica de España

La vuelta a la puja por los activos audiovisuales de Auna por parte de Red Eléctrica de España (REE), después de haber abandonado el concurso con anterioridad, ha dado un giro a esta adjudicación. El Gobierno, que propició el regreso de REE cuando Tradia estaba a punto de quedarse sola en la operación, prefiere la opción de la compañía propietaria de la red de transporte eléctrico de alta tensión. Según medios cercanos a esta transacción, REE tendrá, además, el control del consorcio que formó para acudir a ese concurso, del que ahora tiene el 30% y del que también forman parte los fondos de inversión Apax Partners y Carlyle, así como la constructora Abengoa. El Ejecutivo, que está teniendo una influencia decisiva en esta transacción, ya había advertido a los directivos de Auna que estaba en contra de la posible adjudicación de Retevisión a empresas extranjeras sin vocación industrial y de permanencia. De ahí, que Apex y Carlyle, que acudían en solitario, se uniesen a REE.Pero los criterios del Ejecutivo, del que fuentes próximas a la transacción separan la posición de Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología, no son los mismos que los del alto staff de Auna, que dirige su consejero delegado, Joan David Grimá. En este contexto se considera que Tradia, empresa controlada por La Caixa, ya no es precisamente el claro vencedor, pese a que la competencia le ha obligado a mejorar su oferta y que estaría por encima de la de REE.Las ofertas de ambos grupos que ya se encuentran cerradas están en torno a los 400 millones de euros, la deuda incluida. Ahora, además del tratamiento de la plantilla, se negocian otros temas como los contratos cruzados con Auna, que también pueden influir en la compleja decisión. La segunda operadora de telecomunicaciones del mercado español quiere, asimismo, asegurarse el mantenimiento de esos contratos.