Pacto de mínimos en la primera reunión sobre el futuro Gobierno iraquí
Las primeras conversaciones para crear el futuro sistema político de Irak no empezaron con buen pie. Mientras los delegados occidentales se reunían en Nasiriya (a unos 375 kilómetros al sur de Bagdad) con representantes iraquíes designados mayoritariamente por Washington, miles de chiitas se manifestaban contra la cumbre, bajo el lema de 'No a América, no a Sadam'.
La reunión se saldó con la firma de un documento de 13 puntos que consiste básicamente en ensalzar un sistema democrático federal para el Irak post-Sadam Husein y se acuerda una nueva reunión dentro de 10 días en una localidad sin determinar. También se acordó la disolución del partido del anterior régimen, el Baas.
A las manifestaciones en Nasiriya se sumaron las protestas en Mosul, donde resultaron muertas al menos 14 personas cuando los soldados estadounidenses abrieron fuego para dispersar a una turba armada encolerizada. El detonante fue la elección del Mishaar al Jarabi, conocido opositor a Sadam Husein y partidario de EE UU, como gobernador de la provincia. Su elección se produjo en un encuentro de líderes de las etnias kurda, asiria, turcomana y árabe, supervisado por un comandante de EE UU.
Los enfrentamientos étnicos son uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la Administración Bush si quiere evitar que Irak se sumerja en caos de ajustes de cuentas entre facciones rivales. A la reunión de Nasiriya no asistió el principal partido chiita, la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica (ASRI), que ve el patrocinio de EE UU como una forma de neocolonialismo 'intolerable'.
Los chiitas son el 60% de la población y su presencia es fundamental para lograr un Irak pacífico. El presidente de EE UU, George Bush, trazó ayer una versión edulcorada del nuevo Irak 'libre de la prisión' que suponía el régimen de Sadam.
Bush conversó ayer, por primera vez desde que empezó la guerra, con su homólogo francés, Jacques Chirac, que le transmitió al dirigente americano que Francia actuará de forma 'pragmática' en la posguerra.