El Concorde, despedido
Después de 27 años surcando los cielos a velocidad supersónica, el Concorde parece destinado a quedarse en tierra. Las razones, según British Airways y Air France, la caída de la demanda y los altos costes de mantenimiento, a lo que habría que añadir los problemas técnicos que se han ido sucediendo tras el accidente que hace tres años costó la vida a 113 pasajeros en París. La retirada supondrá un ahorro de costes de hasta 50 millones de euros para la aerolínea francesa y de 122 millones para la británica, según cálculos de las empresas.
Sólo ofertas de última hora podrían retrasar o evitar el fin de estos aparatos. El avispado presidente de Virgin, Richard Branson, advirtió ayer que su compañía de vuelos baratos, Virgin Atlantic, podría estar interesada en adquirir los Concorde de British Airways (seis). Precisamente el diario Le Monde ha publicado que Branson se interesó hace años en adquirir unos Concorde de Air France.
A no ser que se concrete una posible oferta, las compañías dan por finalizada la vida laboral del Concorde. Rod Eddington, consejero delegado de British Airways, anunció ayer que la retirada de los cielos de los Concorde de la aerolínea, prevista para octubre, supone el fin de una era de la aviación, pero justificó la decisión por las pobres ventas y los crecientes costes de mantenimiento.
La incertidumbre económica generada tras los ataques del 11-S y la guerra de Irak han castigado con especial dureza las rutas transatlánticas. Y en época de crisis, pocos parecen ser los dispuestos a pagar los 39 dólares por minuto que cuesta un asiento en este avión de lujo, aunque sea con caviar y champán.
Eddington señaló que la compañía está diseñando un programa de eventos especiales, ofertas y descuentos para que los últimos vuelos de la mítica aeronave vayan lo más llenos posible. Su destino final será el museo.
Air France pondrá fin a su aventura supersónica el 31 de mayo, aunque podría continuar sus vuelos hasta el 31 de octubre si el contexto económico lo permite. El presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta, subrayó que los 'costes de mantenimiento del Concorde se han elevado considerablemente desde su puesta en marcha en noviembre de 2001'.
Concorde suspendió sus vuelos tras el accidente en las cercanías del aeropuerto Charles de Gaulle de París, poco después de despegar rumbo a Nueva York. El resultado fueron 113 víctimas y 15 meses de parón, hasta su regreso a las pistas el 7 de noviembre de 2001.
La demanda de vuelos del avión ha caído hasta un 20% desde el comienzo de la guerra de Irak. Ayer por la mañana, sólo 12 pasajeros de las 92 plazas disponibles se presentaron al embarque en el aeropuerto Charles de Gaulle para el vuelo AF-002 dirección Nueva York. 'En estas condiciones, es razonable interrumpir las operaciones', manifestó Spinetta.