La filial de Société Générale regresa a España para crecer con adquisiciones
Self Trade saca pecho. Desde que hace unos meses fuera adquirido por Boursorama, grupo controlado en un 67% por Société Générale, el broker online posee el músculo financiero necesario para crecer en España a través de adquisiciones. El director general de Self Trade, Ramón Blanco, reconoció ayer que Boursorama cuenta con 50 millones de euros en efectivo con los que realizar compras en los mercados europeos, incluido el español.
Aunque Blanco se apresuró a matizar que las adquisiciones estarán condicionadas al precio y al cumplimiento de los objetivos de la filial española, como es lograr un cash flow positivo, sus palabras rezumaban confianza.
Paradójicamente, la confianza que mostraba ayer por Blanco en la evolución del negocio le ha llegado gracias a una de las firmas que hace poco más de un año era uno de sus competidores. El 10 de febrero de 2002, Fimatex, el intermediario por Internet de Société Générale, consideró que no valía la pena seguir dilapidando dinero en España. Un año más tarde, Fimatex se llama Boursorama -después de que la entidad adquiriera en 2002 el portal de información financiera más popular de Francia- y el mercado español vuelve a estar en su punto de mira.
'En aquel momento tuvimos muchas dudas sobre si estábamos actuando de forma correcta, ahora nos damos cuenta de que fue una retirada a tiempo. Estamos de nuevo en España con una estrategia más sólida', señaló ayer Olivier Lecler, director general adjunto y de desarrollo de Boursorama, presente en Madrid para presentar los planes de la compañía en el mercado español.
La historia de Self Trade es un viaje de ida y vuelta a sus orígenes. Nacida en Francia en 1997 como firma independiente, fue comprada en 2001 por la firma alemana DAB Bank, cuyo accionista mayoritario era el Hypovereins. Los problemas de la matriz alemana durante el año pasado terminaron con el repliegue de la actividad de DAB al mercado germano y la venta de sus filiales en el resto de Europa. Es aquí donde aparece Fimatex, que se hace con el negocio en Francia y España de DAB Bank. Los movimientos corporativos no han podido, sin embargo, con la marca Self Trade, que, en palabras de sus responsables, 'es un nombre consolidado en el mercado español'.