Francia congelará el gasto público los tres próximos años para reducir su déficit
Las malas noticias no dan un solo respiro a la economía francesa. Tras la previsión del Gobierno del déficit público del 3,4% del PIB para 2003, el ministro delegado para el Presupuesto, Alain Lambert, ha reconocido que éste podría elevarse al 3,6% durante este año.
'Les aseguro que haré todo lo que pueda para que no se gaste ni un euro de más en 2003 de lo autorizado por el Parlamento'. El ministro delegado para el Presupuesto, Alain Lambert, llamaba así a la contención del gasto público durante su intervención el martes en la Asamblea Nacional. La primera medida para comenzar a economizar será la venta de un millón de metros cuadrados del patrimonio inmobiliario público francés, anunciada ya por el primer ministro Jean-Pierre Raffarin, que debería aportar al Gobierno 1.500 millones de euros, según el diario Les Echos.
La congelación del gasto en ministerios e instancias públicas en todo el territorio parece que será el segundo caballo de batalla para apretarse el cinturón. Durante los próximos tres años se cerrarán varias sucursales del Banco de Francia, así como 100 de las 200 comisiones administrativas repartidas por las distintas regiones. Queda por precisar qué parte del funcionariado no renovará sus contratos, medida anunciada de forma taimada por el primer ministro, que a día de hoy se sigue negando a 'imponer el rigor' a sus ciudadanos. No obstante, desde el Ministerio para el Presupuesto se recuerda que Francia es uno de los países de la UE con mayor gasto público, seis puntos del producto interior bruto (PIB) por encima de sus socios comunitarios, con un 54% del PIB en este apartado, y que 'no es legítimo gastar tanto'.
Reforma de las pensiones
Comprometido a respetar la exigencia del 3% de déficit público del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2004, Jean-Pierre Raffarin aseguró durante una intervención televisiva la semana pasada que cumplirá con el calendario de reforma del sistema de pensiones, previsto para el verano, cuyo principio es aumentar el periodo de cotización del funcionariado para armonizarlo con el sector privado -40 años-, así como incrementar la base de cotización del sector público en 2008.
Además, el Ejecutivo no excluye un aumento de tarifas de la compañía nacional æpermil;lectricité de France (EDF) para el verano, con el fin de 'ajustar los precios'.
El Gobierno parece caminar por sendas diferentes en cuanto al tipo de reajustes necesarios para llevar a Francia por encima del 1,3 % de crecimiento anunciado para este año. Mientras el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, insiste en bajar los impuestos en 2004, ya que 'es bueno para Francia', el ministro de Economía y Finanzas, Francis Mer, ya ha reconocido en público que ésta no sería la política 'más conveniente', en un momento difícil para la economía gala y europea. El Gobierno se comprometió a bajar los impuestos en un 30% durante los cinco años de legislatura. El pasado año se llevó a cabo el 3% y en 2003 se llevará a cabo un 1% de reducción tributaria.