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'Telecos'

Móviles busca su futuro en América y deja pendiente la expansión en Europa

Después de un periodo de agresivo crecimiento con adquisiciones, Telefónica Móviles dedicará los próximos meses a consolidar sus posesiones y a buscar mayores rentabilidades en los mercados donde ya opera. Así lo aseguró ayer su presidente, Antonio Viana-Baptista, en su primera comparecencia pública desde que asumió el cargo en julio pasado, previa a la junta de accionistas de hoy.

Así, España, Brasil y México serán los mercados clave en los que trabajará la compañía. Las nuevas adquisiciones pasan a un segundo plano, aunque no se descartan, sobre todo, si su destino es Europa y si alguna de sus competidoras globales toma la iniciativa e inicia un proceso de compras en el Viejo Continente.

'Telefónica Móviles ha renunciado al crecimiento en Europa partiendo de cero y con una tecnología nueva', explicó Viana, en referencia a la congelación de las operaciones de UMTS de la compañía, 'pero tenemos el balance más sólido del sector y se puede plantear otra forma de crecimiento', añadió. En esta decisión, sin embargo, será determinante el comportamiento de otros actores del sector, como Vodafone o Deutsche Telekom, y de si inician el tan esperado proceso de concentración europeo, que obligaría a Móviles a intervenir para no quedar aislada.

El presidente de Telefónica Móviles, con todo, cree que este movimiento no ha comenzado todavía. 'El momento actual es más de consolidación y de centrarse en los clientes y los servicios. Tenemos un gran potencial de crecimiento en los mercados donde estamos'. Y a eso se dedicará este año.

En España, un mercado próximo a la saturación, el crecimiento procederá de la introducción de nuevos servicios y del incremento del uso de los que ya existen. En este sentido, Viana destacó la buena acogida de los terminales multimedia, un segmento para el que se lanzarán nuevas aplicaciones y que se complementará a finales de semestre con la introducción de la tecnología japonesa i-mode.

Según los últimos datos, Móviles ha puesto ya en el mercado 180.000 terminales multimedia, frente a los 40.000 que tenía en diciembre del año pasado.

Estas iniciativas tendrán que dar lugar a un crecimiento mínimo del 10% en los ingresos de la compañía en España, tal y como se comprometió Móviles ante los analistas.

Brasil y México serán los otros dos mercados clave. Estos países han sido el objetivo de las últimas adquisiciones de la compañía y están llamados, a medio plazo, a servir de equilibrio a la contribución cada vez menor que tendrá España en el crecimiento de los resultados del grupo.

Brasil será el escenario de la consolidación de la alianza formada por Telefónica Móviles y Portugal Telecom. El punto de partida será una campaña de lanzamiento masivo de la marca unificada Vivo, que comenzará en dos semanas. A ello se unirá la conclusión de la operación de compra de Tele Centro Oeste, con la que las socias sumarán tres millones de clientes.

En México las operaciones están todavía menos maduras, como lo demuestran las magnitudes financieras. Mientras que la filial brasileña ya tiene flujo de caja libre positivo, la mexicana no lo dará hasta 2006. La prioridad es crear una telefónica nacional, para lo que se desplegará una red de GSM que dará cobertura a 40 ciudades a finales de año y que requerirá inversiones cercanas a los 560 millones. La meta de Telefónica Móviles es alcanzar una cifra significativa de clientes, entre seis y siete millones, y convertirse en una clara alternativa a la operadora dominante en 2005 o 2006.

Todas estas actuaciones, junto a la ausencia de los resultados negativos de 2002 procedentes del saneamiento del negocio de UMTS en Europa, permitirán a Telefónica Móviles volver a los beneficios este año. Aunque Antonio Viana-Baptista eludió cualquier previsión financiera, sí aseguró que se mantendrán los ritmos de crecimiento en el flujo de caja. Como mensaje a los accionistas, el presidente de la compañía se comprometió a mantener el dividendo en años sucesivos y a aumentarlo en proporción al crecimiento de los resultados.

La junta de hoy será la encargada de dar el visto bueno al primer dividendo que reparte Móviles en su historia y también fijará la retribución máxima del consejo. La remuneración de 2002 ascendió a 2,59 millones, de los que 1,3 millones -más un fijo de 90.152 euros- correspondieron a la presidencia compartida casi al 50% entre Luis Lada y su sucesor, Viana.

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