_
_
_
_
Hacienda

La recaudación tributaria aguanta el tipo en los dos primeros meses del año

La economía española continúa en los primeros meses de este año en la misma senda de crecimiento (en torno al 2%) con la que acabó en 2002.

Al menos es lo que se vislumbra en los primeros datos de ejecución presupuestaria de 2003, hechos públicos ayer por el nuevo secretario de Estado de Presupuestos y Gasto, Ricardo Martínez Rico.

La recaudación por impuestos indirectos, ligados al consumo, creció un 7,1% (hasta 14.744 millones de euros) en los dos primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2002, prueba de que los ingresos se están sosteniendo a pesar del menor vigor de la economía, que lleva desacelerándose durante el último año y medio.

Muy relevante es el comportamiento del IVA, con un crecimiento del 9,6% hasta febrero, que se eleva al 9,9% si sólo se analizan las operaciones interiores.

Los ingresos por impuestos especiales, ligados también al consumo, mantuvieron un menor tono, con una reducción del 2%, aunque el aumento es del 4,8% en términos homogéneos (descontado el traspaso del impuesto sobre matriculación, cedido a las comunidades). El impuesto sobre hidrocarburos, con una demanda inelástica (el consumo de carburantes es poco sensible a las variaciones de los precios), siguió siendo el tributo estrella dentro de los especiales, acaparando más de la mitad (1.540 millones sobre 2.748 millones) de la recaudación total por este concepto. En el caso de los impuestos directos, el crecimiento de la recaudación ha sido del 2,9%, estando muy sesgada por el diferente calendario de las devoluciones. Por IRPF se ha recaudado un 13,2% más. Es necesario matizar esta cifra. En primer lugar, está muy condicionada por las devoluciones efectuadas en enero (mucho menores que las realizadas en el mismo mes de 2002). En segundo lugar, no recoge todavía el grueso de las menores retenciones que se les ha practicado a los contribuyentes por la reforma del impuesto.

Menores retenciones

Martínez Rico indicó ayer que el efecto sobre las retenciones se verá, sobre todo, en la recaudación del mes de marzo, en la que se espera un crecimiento más moderado del impuesto, algo que ya se ha empezado a vislumbrar en febrero. De hecho, si sólo se tiene en cuenta los ingresos de febrero (se restan los de enero), la recaudación por IRPF ha caído un 4,7%.

En el caso del impuesto sobre sociedades, la caída de la recaudación hasta febrero ha sido del 91,6%, muy condicionada también por las mayores devoluciones efectuadas en enero. Por contra, se ha registrado un aumento del 40,1% en los ingresos por tasas y precios públicos, debido, en parte, a la subida de tarifas y la creación de tasas nuevas llevada a cabo a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. En total, los ingresos tributarios han crecido hasta febrero un 11,2%, en términos homogéneos, una tasa nada desdeñable si se compara con la atonía en otros países europeos como Alemania o Francia.

Martínez Rico recalca que la 'favorable evolución de la recaudación' permite al Gobierno mantener el objetivo de equilibrio presupuestario para este año. De momento, hasta febrero, el Estado registró un superávit de 8.760 millones de euros, en términos de Contabilidad Nacional (se computan los ingresos y gastos cuando se devengan, como estipula Eurostat), equivalente al 1,2% del PIB. El superávit es resultado de unos recursos (ingresos) de 23.674 millones y unos empleos (gastos) de 14.914 millones. Habrá que esperar, no obstante, qué es lo que sucede en los próximos meses, dada la gran incertidumbre existente. En primer lugar, por el efecto de la guerra sobre la economía internacional, en general, y la española (muy abierta al exterior), en particular.

Cataluña, en superávit

En segundo lugar, por el efecto presupuestario de los gastos extraordinarios derivados del hundimiento del Prestige, asunto que amenaza con desbordar el presupuesto español. En 2002 se dotaron más de 250 millones, y para este año hay previstos, al menos, 900 millones más. Mientras tanto, se empiezan a conocer los primeros datos de las comunidades autónomas. Cataluña ha cerrado la ejecución del presupuesto de 2002 con un superávit de 64,30 millones (7,6 millones en 2001), según explicó ayer el consejero de Economía, Francesc Homs.

De esta cifra, 15,34 millones corresponden a la Generalitat, y 48,96 millones, a organismos públicos, el Instituto Catalán de Sanidad y el Servicio Catalán de la Salud, informa Rosario Correro. El endeudamiento del Ejecutivo regional a 31 de diciembre asciende hasta 9.545,70 millones de euros, un 0,7% más. Para Homs, esta deuda (supone un 7,5% del PIB catalán) 'no es preocupante', ya que al pago de la misma se destina sólo el 3% de los ingresos regionales.

Archivado En

_
_