La empresa que presidió Cheney, excluida de un contrato millonario
El pasado domingo, la Usaid informó que el contrato para el desarrollo de las infraestructuras agrícolas, la recuperación del crédito para las pequeñas y medianas empresas y otra infraestructura básica para el desarrollo económico se debate entre dos consorcios: el encabezado por Betchel y el formado por Fluor y Luis Berger.
El valor de este contrato, cuyo concurso se mantiene bajo secreto, oscila entre 600 y 900 millones de dólares, y a él optaban otras tres firmas, entre las que se encontraba Kellog Brown, filial de Halliburton.
Se da la circunstancia de que el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, fue presidente de Halliburton hasta el año 2000 y ya se ha hecho con otro contrato de la Administración estadounidense para la extinción de fuegos en pozos petrolíferos en el sur de Irak y la evaluación de los daños a la industria del petróleo en este país.
The Wall Street Journal, en su edición de ayer, señaló que, además, la agencia asignará un contrato para la gestión del sistema financiero por un importe de 100 millones de dólares. Este contrato consiste, según el periódico, en enviar equipos de asesores privados al Banco Central de Irak y al Ministerio de Finanzas con el fin de estabilizar la moneda iraquí, el dinar, y empezar a trabajar en la regulación financiera y contable del país. Se prevé que el contrato se lo lleve alguna de las principales firmas de contabilidad estadounidenses y que cuenten con la participación de técnicos del propio Departamento del Tesoro de EE UU.
Lo significativo es que estos contratos se asignan antes de que las compañías puedan ejecutar los contratos, dado que el control efectivo del territorio iraquí por parte de las tropas estadounidenses o británicas es muy limitado.
Ocho contratos en juego
La Usaid informa que los contratos actualmente en juego ascienden a ocho, de los cuales ya se han asignado dos. El primero fue asignado el pasado 21 de febrero, para apoyo del personal desplazado, a la empresa International Resources Group. El último, adjudicado el pasado 24 de marzo a Stevedoring Services of America para la administración del puerto de Um Qasr, cuando éste aún no había sido conquistado por las tropas coaligadas.
Los contratos pendientes, entre los que se incluyen los que se anunciarán esta semana, se destinarán a la administración de los aeropuertos, la reconstrucción del capital productivo, servicios de salud y educativos, asesoramiento de Gobierno (para la descentralización de la gestión) y apoyo logístico administrativo. En total, 1.700 millones de dólares para esta primera fase de la reconstrucción iraquí.
A estos contratos sólo pueden optar empresas estadounidenses, lo que ha desatado las críticas, principalmente de los países europeos. La agencia alega que las grandes dimensiones de estos contratos obligarán a las empresas a subcontratar parte de los servicios y que a ello podrán optar las empresas de todos los países.