La cotización del oro no se beneficia de la incertidumbre

La búsqueda por parte de los inversores de un valor refugio apenas ha favorecido al precio del oro. El dinero ha apostado por la renta fija, y en las dos últimas sesiones el metal sólo se ha encarecido un 0,6%. En las últimas dos semanas este precio había bajado el 8%, pero no ha habido rebote.

El metal precioso vivió una etapa de fuertes alzas en el primer mes del año, a medida que se cerraban las vías diplomáticas y según la guerra parecía inevitable. Pero tocó techo mucho antes de que la Bolsa llegase al mínimo del año. Fue el 4 de febrero, fecha en la que acumulaba un ascenso superior al 10% en el año. Entonces se cotizaba a más de 380 dólares la onza en el mercado de Londres.

Fuerte caída

Desde entonces ha sufrido un retroceso del 15%. Los expertos consideran que la reacción inicial a la incertidumbre fue excesiva, pues el oro es un activo que no tiene rendimiento alguno y que no se puede utilizar para nada. La única rentabilidad que aporta el oro es la subida de sus precios. Por eso cuando las expectativas de nuevas alzas se difuminan, los inversores dejan de comprar y se pasan a otro tipo de activos refugio. Como, por ejemplo, los bonos de alta calificación, que al menos ofrecen una rentabilidad prácticamente segura.

Al compás del precio del oro marchan las compañías del sector. El índice Standard & Poor's de esta industria ha subido un 2,3% en las últimas dos sesiones, pero es uno de los peores dentro del Standard & Poor's 500, pues retrocede el 14% en lo que va de año.