Turquía se enfrenta a EE UU y la UE por el control del Kurdistán
Por si el conflicto en Irak no hubiera generado suficiente tensión en el seno de la Unión Europea y en las relaciones transatlánticas, la decisión turca de enviar tropas al Kurdistán iraquí ha venido a añadir más presión a una tensa situación geopolítica.
El ministro belga de Exteriores, Louis Michel, aseguró ayer que si Ankara envía sus tropas al norte de Irak, a la zona del Kurdistán iraquí, en contra de las recomendaciones de EE UU y la OTAN, el ingreso de Turquía en la UE será 'impensable'.
El sábado, el gobierno alemán aseguró que si Turquía cumple sus pretensiones retirará los Awacs que ha cedido a la OTAN para la defensa preventiva de Turquía, ejemplo que podría ser seguido por otros miembros europeos de la Alianza.
Hoy está prevista la llegada a Ankara del enviado estadounidense, Zalmay Zhalilzad, con el objetivo de 'coordinar las acciones en el norte de Irak. Turquía justifica su presencia ante la necesidad, dice, de contener una previsible oleada de refugiados.
Lo cierto es que el pasado viernes, Turquía permitió el uso de su espacio aéreo a EE UU y anunció que al mismo tiempo desplegaría a sus soldados en el Kurdistán iraquí para prevenir ataques del Ejército de Sadam Husein.
Washington, sin embargo, ha pedido a Ankara que no lleve a cabo sus pretensiones pues teme que se produzca un enfrentamiento entre las tropas turcas y los grupos kurdos que interfieran en el desarrollo de la campaña militar aliada en Irak y que pueda tener amplias consecuncias para los planes de la etapa pos-Sadam.
En los años 80 y 90, los enfrentamientos entre los kurdos y el ejército turco provocaron la pérdida de más de 30.000 vidas. Ankara quiere asegurarse de que la liberación del pueblo iraquí del régimen de Sadam no dé oportunidad para el establecimiento de un estado kurdo independiente, anexionando parte de su territorio en el soreste del país.
Aunque el Gobierno turco ha negado las informaciones que aseguraban el envío de 1.500 hombres al Kurdistán, fuentes militares en el sureste kurdo aseguraron, sin embargo, que existía tropas que habían cruzado la frontera con Irak. La OTAN ha dado por buenas las explicaciones oficiales turcas.
Las tensiones surgidas con Turquía contrastan con la colaboración que EE UU ha encontrado en Jordania. A solicitud de Washington, Jordania ha expulsado a los diplomáticos iraquíes que aún permanecían en el país y ha permitido la entrada de tropas estadounidenses en Irak desde su territorio. A cambio, EE UU y Jordania firmaron ayer un acuerdo para aplazar el pago y los intereses devengados de la ayuda concedida a ese país por Washington hasta julio de 2002. Eso supone que Jordania no empezará a pagar sus deudas hasta 2007 y que, además, recibirá, por expreso deseo del presidente George Bush, un aumento de la ayuda anual de 250 a 450 millones de dólares.
Por su parte, EE UU continuó ayer con el bombardeo de posiciones del grupo extremista islámico Ansar Al-Islam, que Washington relaciona con Al Qaeda, en el norte de Irak, con el fin de facilitar el asalto de las fuerzas turcas. La Unión Patriótica del Kurdistán aseguraba que misiles estadounidenses impactaron posiciones de Ansar Al-Islam cerca de la frontera iraní.
Washington protesta por la ayuda rusa a Sadam
El gobierno estadounidense presentó ayer una protesta contra Rusia por los informes que aseguran que empresas rusas han vendido recientemente a Irak misiles antitanques, objetivos de visión nocturna y equipamiento militar de interferencia.El diario estadounidense The Washington Post informaba ayer que EE UU remitió una protesta a Moscú por su negativa a para lo que considera una provisión ilegal de armas y ayuda al régimen de Sadam Husein.Rusia mantenía una relación privilegiada con EE UU desde el 11-S, pero su rechazo a la guerra contra Irak por considerarla ilegal e injusta han enfriado sus relaciones con Washington.EE UU argumenta con sus denuncias que la ayuda rusa supone una violación de las sanciones de la ONU, porque el material proporcionado refuerza al ejército iraquí.