Telefónica ofrecerá al resto de los socios de Antena 3 sumarse a la OPV
Todo apunta a que Telefónica no estará sola en la colocación de Antena 3 en Bolsa. La operadora, de hecho, hace referencia expresa a ello en la documentación que ha puesto a disposición de los accionistas con motivo de la junta del próximo 11 de abril.
En esta información, Telefónica confirma la necesidad de hacer una OPV para que la admisión a cotización de las acciones procedentes del reparto del 30% del capital en forma de dividendo llegue a buen puerto. Aunque no existe obligación legal de hacerla, la colocación permitirá dar liquidez al valor, fijar un precio para evitar problemas de estrangulamiento cuando los accionistas de Telefónica reciban los títulos de Antena 3 y crear un mercado de picos para que se negocien las fracciones en caso de que el número de acciones a repartir no fuera redondo.
Lo que no aclara la documentación de Telefónica es el porcentaje de Antena 3 que sacará en OPV. Fuentes cercanas a la operación aseguran que será muy escaso, puesto que al máximo del 29,229% que podría colocarse hay que restarle el capital que compre Planeta si las negociaciones para ello llegan a buen término. Por esta razón, Telefónica se ha reservado el derecho de reducir un 5% el paquete de Antena 3 que regalará a sus accionistas.
A pesar de esta cautela, la operadora podría llegar a ser minoritaria en la OPV de su propia filial y sería la compañía de otros socios la que daría un mayor volumen. En la lista de candidatos a sumarse a la colocación, el SCH, con el 18,48%, brilla con luz propia. No así el mayor conglomerado audiovisual europeo, RTL, que, lejos de querer vender, ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de aumentar la participación.
Valor real
Otra duda que genera la información previa a la junta es el valor real de Antena 3 en los libros de Telefónica. Según consta en el informe de auditoría, a 31 de diciembre de 2002 el 47,5% estaba tasado en la contabilidad de la operadora en 319,22 millones de euros. Sin embargo, el hecho relevante enviado por Telefónica a la CNMV el pasado martes aseguraba que el valor en libros del 30% de la cadena que se repartirá entre los accionistas es de 420 millones. La diferencia entre una y otra afirmación es de 729 millones si se ajusta cada valoración al 100% de Antena 3 (que ascendería a 671 millones o 1.400 millones con una y otra referencia) y de 346 millones si se calcula el valor del 47,5% de la cadena con la última cifra aportada por Telefónica.
Mientras tanto, el valor de Antena 3 en sus propios libros, es decir, su valor teórico contable, es de 458 millones de euros, lo que supone 138 millones para el 30% o 217,5 millones para el 47,5%.
La única operación que ha mediado entre las dos cifras que proporciona Telefónica es la compraventa de un 11,72% que estaba en manos del SCH y ha pasado a Telefónica. A no ser que el precio pagado haya sido disparatado -y no es el caso, puesto que se trataba de recuperar un aparcamiento y el desembolso estaba apalabrado-, no existe una explicación clara para tal divergencia. La operadora prefirió ayer no comentar las cifras.
Donde tampoco existe acuerdo es en el resultado de Antena 3 en 2002. La cadena aseguró en un telediario que sus pérdidas del año pasado ascendieron a 30 millones de euros. Pocos días después, Telefónica publicó sus cuentas anuales y de ellas se deducía que los números rojos habían aumentado, hasta 36 millones. Pocas semanas después, la operadora presenta el informe de auditoría y en él consta que el déficit real fue de 39,34 millones. La diferencia entre el primer resultado y el último supera el 30%.
Sí concuerda, con todo, el resto de los resultados de filiales que Telefónica hace públicos en la información. Las pérdidas de Vía Digital fueron de 239,75 millones, tal y como se había anunciado. Otra participada del grupo de medios, la argentina ATCO tuvo unos números rojos de 428,73 millones, mientras que la que hoy es la joya de la corona del grupo, Endemol, ganó 52,55 millones.
Fuera ya del grupo de medios, Telefónica Data España demuestra la solidez del mercado nacional, con unos beneficios de 79 millones, que contrasta con las pérdidas de Pegaso de 893,32 millones.