Los expertos sospechan que el Gobierno ha intervenido en la Bolsa nipona
Jornada para la historia la que vivió ayer la Bolsa de Japón. El Nikkei estuvo cayendo durante todo el día, registrando descensos de hasta el 1,63%, que llevaron el índice por enésima vez a los niveles más bajos de hace 20 años. En las dos últimas horas de negociación, sin embargo, se intercambió la trayectoria y el mercado comenzó a subir vertiginosamente para acabar en un alza del 1,21%. Entre el máximo y el mínimo hubo una oscilación del 3%.
El Topix, que reúne a las compañías de primera fila, concluyó con un avance del 0,70%, después de haber retrocedido hasta un 1,10% en el día.
Los expertos tienen sospechas de que ha sido el Gobierno quien ha evitado un nuevo descalabro en la Bolsa, en menos de un mes ha perdido en tres ocasiones el soporte de los 8.000 puntos que tenía en 1983. Comentaba ayer un operador a Bloomberg, que corría el rumor de que fondos vinculados al Gobierno iban a colocar 10.000 millones de yenes en órdenes de compra. 'No encuentro otra razón de peso para justificar esta ganancia', explicaba.
El estrecho volumen ratifica la poca consistencia de la subida. La contratación descendió hasta los 511 millones de yenes, la cifra más baja de los últimos tres meses.
Resultados mixtos
La subida que experimentó el Nikkei se extendió a 149 valores sobre los 225 que cotizan en el índice. Kyocera, la mayor compañía por capitalización subió un 2,8%, después de haber llegado a perder hasta un 2,8%.
Otro valor con fuerte volatilidad fue Fanuc, que subió un 3,2% tras caer un 1%. La subida del índice estuvo apoyada por los sectores de banca, seguros y utilities. Entre los peores, el de aerolíneas y el siderúrgico.