El precio del petróleo se desploma por la expectativa de un desenlace rápido
El especulativo mercado del petróleo vivió ayer una jornada intensa. El precio del barril de brent, indicador europeo, cedió cerca de un 7% y se situó próximo a 27,25 dólares, el valor más bajo desde enero. Varios factores se han conjugado en el descenso: el mercado ve que la guerra contra Irak es cuestión de días, hay abundancia de petróleo, se avecina una fuerte reducción estacional de la demanda y los inversores que se habían refugiado en el sector se apresuran a retirar posiciones.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, se felicitó ayer del ajuste en la cotización, pero consideró que el nivel actual de precios es aún 'alto, inexplicable dado como está funcionando la economía mundial', informa Armando Talamantes.
'El sentimiento general es que será una guerra muy rápida, de quizá sólo unos días', explica Robert Laughlin, de GNI, que anticipa una necesidad de producción adicional de crudo de 2,5 millones de barriles diarios para suplir la previsible interrupción de suministro en la zona.
Hace dos semanas, el brent superaba los 33 dólares por barril. La presión de Francia, Rusia y China y el buen trabajo de los inspectores de armas en Irak aún arrojaba dudas sobre la posibilidad de un conflicto. El presidente de EE UU, George Bush, secundado por el presidente español, José María Aznar, y el primer ministro británico, Tony Blair, rompió el pasado domingo la baraja y el lunes lanzó un ultimátum contundente al líder iraquí, Sadam Husein. La comunidad internacional ha comprendido que la guerra es sólo cuestión de decidir el momento propicio para lanzar el ataque.
Husein rechazó ayer exiliarse. La apuesta del mercado es ahora que el conflicto será un paseo triunfal para el Pentágono. Las complicaciones imprevistas se traducirán inmediatamente en una gran volatilidad del precio del petróleo. 'No es de esperar una subida dramática de la cotización, a menos que la guerra comience con mal pie o que haya una oleada de atentados terroristas', explica Sarah Emerson, directora de Esai.
Abundancia de petróleo
La extracción del golfo Pérsico representa cerca de un 30% del petróleo mundial. La preocupación del mercado sobre una grave interrupción de suministro ha espoleado el precio en las últimas semanas. Esos temores empiezan a disiparse. 'Arabia Saudí, Irán, Venezuela y otros productores están elevando su oferta de crudo lo suficiente como para reemplazar a Irak', apunta Emerson, que no considera necesario liberar reservas estratégicas.
'Cuando estalle la guerra, será necesario reemplazar más de 2,4 millones de barriles de crudo de Irak y Kuwait', señala John Wagerlow, de Wood Mackenzie. 'Pero esa producción extra ya se está materializando. Arabia Saudí está produciendo ya 9,2 millones de barriles diarios frente a los 7,4 millones de barriles diarios que promedió en 2002 y puede alcanzar rápidamente los 10,5 millones de barriles por día', añade este analista londinense.
La Comisión Europea también confirmó a este diario su 'convicción' de que 'no se espera una ruptura sustancial del abastecimiento'. El fin del invierno en el hemisferio norte llevará a una reducción de la demanda en el segundo trimestre de unos 1,5 millones de barriles diarios.
Hasta ahora el petróleo ha funcionado como inversión refugio ante la persistente caída de las Bolsas y la debilidad del dólar. 'De ahí que la caída haya sido tan brusca, sólo los primeros en reducir posiciones tenían aseguradas las ganancias', señalan fuentes del sector. 'Si la guerra es rápida, los inversores necesitarán liquidez para volver a apostar por inversiones más tradicionales', informa Alicia González desde Madrid. Aunque la previsión inicial es de una tendencia a la baja del petróleo, cualquier imprevisto puede dar la vuelta a la situación.
Irak descalifica con insultos el ultimátum de Bush
El presidente iraquí, Sadam Husein, rechazó ayer tajantemente el ultimátum lanzado el lunes por la noche por el presidente de EE UU, George Bush, para que abandonara Irak en un plazo de 48 horas o afrontase las consecuencias de una guerra.'Sadam Husein y sus hijos deben dejar Irak en 48 horas. Su negativa a hacerlo resultará en un conflicto militar, que comenzará en el momento de nuestra elección', declaró el lunes Bush en un mensaje televisado.El presidente estadounidense prometió que 'el tirano Sadam Husein se irá pronto'. Un comunicado emitido por el Consejo del Comando de la Revolución iraquí condenó las palabras de Bush y calificó de 'temerario' el ultimátum de la Casa Blanca.El ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Nayi Sabri, se apresuró a descalificar a Bush, al que tildó de 'subnormal'.'La guerra que libraremos contra EE UU, Reino Unido y los sionistas Israel será la última operación bélica de agresión que lanzarán contra Irak (...). La victoria estará de nuestra parte', prometió ayer Sadam Husein al término de la reunión con su gabinete de Gobierno.El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respondió afirmando que el rechazo de Sadam será 'su último error'. El representante del Gobierno estadounidense anticipó que el ataque podría tener lugar antes del límite de 48 horas marcado por Bush.Los espías del Pentágono han interceptado comunicaciones entre militares del Ejército iraquí, que señalan que las tropas se encuentran desmoralizados y no tienen voluntad de combatir, según declaró ayer un oficial estadounidense.Por otra parte, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, aseguró que su Gobierno cuenta con el respaldo de 30 naciones. Según el responsable de la diplomacia estadounidense, la lista de la coalición se amplía a otros 15 países que no quieren ser nombrados públicamente.