Gobierno y reguladores impondrán duras condiciones a la compra
El Gobierno y los organismos reguladores han advertido ayer a Gas Natural que, en caso de que prospere la opa sobre Iberdrola, impondrán severas condiciones para garantizar la competencia y una venta de activos superior a los 5.000 millones previstos por el grupo gasístico.
Antoni Brufau y su equipo se reunieron ayer con el presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Pedro Meroño, y con altos cargos de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía para explicar esta operación.
Según han informado a Efe fuentes del sector energético, en ambos casos se ha recibido el proyecto con 'frialdad' y se ha avanzado a los responsables de la compañía gasística que, en caso de que la opa prospere, habrá 'duras medidas' para garantizar la competencia en el sector.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Economía han explicado que al Gobierno le preocupan los efectos de una integración vertical en una actividad en la que Iberdrola podría obtener el gas para generar electricidad a un precio inferior al de sus competidores.
Para evitarlo, todos los mensajes que desde las diversas instancias gubernamentales se han enviado a Gas Natural son que deberá desprenderse de activos muy importantes, incluso por encima de la cifra de 5.000 millones de euros que establece el propio plan de la compañía.
Fuentes del Ministerio de Economía han precisado que entre estos activos se encontraría la salida de la compañía que preside Antoni Brufau del capital de Enagás, donde tiene el 35%; la venta de las plantas de generación eléctrica de ciclo combinado de Iberdrola, y la venta de otros activos eléctricos para no superar la actual cuota de mercado de Iberdrola, que alcanza el 40% y que casi crecería hasta el 44% con lo que ahora posee Gas Natural.
Por su parte, un portavoz de la compañía gasística ha declinado comentar condiciones concretas, pero ha reconocido que éstas 'serán duras', lo que, en su opinión, no quiere decir que haya que descartar una operación que, pese a estas medidas, 'sigue siendo muy interesante'.
Asimismo, ha subrayado que la venta de activos se utilizaría para reducir el endeudamiento que provocará la opa, lo que, en su opinión, siempre sería bien recibido por los mercados.
Según ha explicado Meroño en un acto público, la CNE debe decidir si autoriza o no la opa porque la operación 'afecta a actividades reguladas', la distribución de gas en el caso de Gas Natural y la distribución eléctrica en el de Iberdrola.
Meroño ha añadido que el expediente de autorización de actividades reguladas ya se ha iniciado, puesto que Gas Natural lo solicitó esta misma semana, y que el objeto del informe es comprobar el impacto de la operación en 'la solvencia económico-financiera de la sociedad que desarrolla las actividades reguladas'.