El Parlamento turco vuelve a debatir si acepta las tropas de EE UU
El recién nombrado primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer la convocatoria de una sesión de emergencia del Parlamento, que se celebrará este fin de semana. El objetivo de la convocatoria es cerrar el debate sobre la autorización para el despliegue de 62.000 soldados estadounidenses, que atacarían Irak desde el norte.
Los mercados están pendientes de que los legisladores turcos aprueben por fin el despliegue de las tropas enviadas por el Pentágono, ya que esta colaboración abriría la puerta a ayudas económicas que podrían ascender a 30.000 millones de dólares (27.615 millones de euros). El dinero de Washington es la única vía que ven ahora los analistas para que Turquía pueda hacer frente a sus obligaciones económicas. Sólo este año, los pagos totales de la deuda están estimados en 82.000 millones de dólares (75.480 millones de euros).
El Parlamento ya votó a favor del despliegue estadounidense el 1 de marzo. Sin embargo, entonces faltaron tres votos para lograr el quórum exigido por la Constitución. El pasado domingo, Erdogan fue elegido diputado en unas elecciones provinciales y dos días después fue nombrado primer ministro.
Erdogan es el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas en turco), una formación sospechosa de proselitismo islámico, algo prohibido por la Constitución turca. Precisamente, Erdogan fue apartado de la actividad política por recitar en público unos versos del Corán. Una vez en el poder, el AKP introdujo una reforma constitucional que ahora ha permitido el ascenso al poder de Erdogan, que ha sustituido a su delfín, Abdullah Gul.
Erdogan ha prometido a sus aliados de EE UU redoblar las presiones sobre los diputados para que acepten por fin el despliegue de tropas, que se encuentra con una fuerte oposición de la sociedad turca. Las tropas estadounidenses establecidas en Iskandarun, en el sur del país, han sufrido ataques con piedras por parte de la población enfurecida. Por eso, el visto bueno a los soldados de Washington no está nada garantizado.
Por otra parte, el Tribunal Constitucional ilegalizó ayer al Partido Popular Democrático (Hadep), una de las principales formaciones políticas kurdas, acusado de estar vinculado a los guerrilleros independentistas. El fiscal general quiere aprovechar la situación para suspender también al Dehap, el principal partido kurdo, ya que el Hadep concurrió a las elecciones generales de noviembre en coalición con el Dehap. Turquía acusa a los guerrilleros kurdos de haber causado más de 30.000 muertes en 16 años de rebelión.