Las subidas de precios de carburantes y tabaco frenan en seco la mejora del IPC
Gobierno, analistas y agentes económicos esperaban que mediada la primavera la tasa interanual de inflación (el aumento de los precios generado en 12 meses) estuviese más cerca del 3% que del 4% con el que cerró el año 2002. Y en tal dirección parecía apuntar el índice de precios de consumo tras descender en enero tres décimas (hasta el 3,7%). Pero esta tendencia descendente firme, auspiciada en enero por una fuerte rebaja de los precios del equipamiento personal y por el descuento del fuerte tirón de las tarifas de uso más común imputables al efecto euro, se ha quebrado en febrero.
La moderación de los precios interanuales en la alimentación y los servicios alcanzada en enero ha sido contrarrestada sobradamente por un nuevo tirón de los precios de las carburantes, del tabaco negro, de la vivienda y de la enseñanza, de tal modo que la tasa ha repuntado una décima, hasta el 3,8%. La tasa subyacente también se ha visto de nuevo perjudicada y ha subido hasta el 3,3%, rompiendo la tendencia de moderación estructural de los precios en España iniciada en los últimos meses de 2002.
La variación mensual del índice de precios, puramente coyuntural, es de un avance de dos décimas (sólo una en febrero de 2002), como consecuencia del aumento en los precios del tabaco, del transporte, de la enseñanza y de los hoteles, restaurantes y cafeterías. Según la información aportada por el Instituto Nacional de Estadística, el transporte, como consecuencia de los precios de los carburantes, aportó 0,14 puntos; media décima aportó el turismo y la hostelería; media, el tabaco; media, la vivienda en alquiler, y escasamente unas centésimas, la enseñanza. Por tanto, el 80% de la subida es imputable a tabaco y carburantes.
Los descensos más importantes se concentraron en los alimentos frescos, especialmente las carnes, y los productos de equipamiento personal, como consecuencia de la campaña de rebajas, aunque su aportación a los índices ha sido ya mucho más limitada que en enero.
Evolución interanual
El deterioro de la tasa interanual (inflación generada en los últimos 12 meses) es imputable fundamentalmente al tabaco y a los carburantes. La subida del petróleo en un clima prebélico ha registrado en febrero un avance de los precios de los carburantes del 1,8%, y lleva la tasa en 12 meses al 8,6%; en febrero de 2002 la subida fue únicamente del 0,3% y la tasa interanual era negativa del 4,2%. La registrada ahora, del citado 8,6%, es la más alta de la rúbrica de carburantes desde enero de 2001, y se convierte sin duda en el principal impulsor de la inflación interanual en febrero.
La subida del tabaco de un 1,5% (nula en febrero de 2002) lleva la tasa interanual al 6,4%, frente a un 4,8% en enero y un 3,5% en febrero de 2002. Tiene también su aportación positiva la vivienda, que con un avance del 0,4%, el doble que hace un año, lleva la variación anual al 3,2%, frente al 2,4% de hace 12 meses.
Un comportamiento neutro de los precios han tenido los bares, restaurantes y cafeterías, que con una subida de sólo la mitad que en febrero de 2002 ha impedido que la tasa interanual baje significativamente. Está, como hace un año, en el 4,7%, pero ligeramente por debajo de enero, como consecuencia de que sale del índice una segunda entrega del efecto euro generado en 2002.
Todos estos avances han neutralizado el buen comportamiento de los alimentos frescos y de los precios de los servicios, hasta el punto de que ni siquiera la inflación subyacente se mantuvo estable. Los servicios relajaron una décima la tasa interanual (hasta el 3,9%), y los alimentos frescos bajaron desde el 7,2% de enero al 5,9%. Los bienes industriales, por su parte, deterioraron su tasa interanual como consecuencia del avance del input energético.
El Gobierno reclama moderación en el margen de beneficio
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, destacó ayer la 'evolución positiva' de los alimentos no elaborados en el IPC de febrero, 'una de las preocupaciones del Gobierno desde los últimos meses', y lamentó el llamativo aumento de los precios de bares y restaurantes, por lo que volvió a insistir en la necesidad de moderar los márgenes empresariales.'Vemos un ligero incremento en la rúbrica de bares y restaurantes, lo que es llamativo e indica que la demanda continúa siendo satisfactoria para que se aumenten los márgenes. Por eso quiero aprovechar, una vez más, para subrayar que los márgenes deben acomodarse a un entorno de estabilidad de precios', reiteró Rato.El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, opinó que el aumento registrado por el IPC 'es coyuntural y no modifica la tendencia a la baja iniciada el año pasado y que continuará en los próximos meses, hasta cerca del 3% a final de la primavera o principio del verano'.De Guindos sustentó esta afirmación en que en los próximos meses continuarán 'jugando a favor' varios factores, como la desaceleración económica, la apreciación del euro frente al dólar y el 'efecto escalón' respecto al año pasado, al no subir los impuestos especiales y no repetirse el redondeo alcista del euro. Reconoció que únicamente puede deteriorar el índice en los próximos meses el precio del crudo.De Guindos espera también una pequeña reducción del diferencial de precios con la unión monetaria europea hasta el 1,5%. El índice de precios armonizado de España quedó estable en el 3,8% en febrero.Los empresarios pidieron mayores dosis de liberalización para que no se frene la reducción de la inflación, y los sindicatos culpan del rebote a la política económica del Gobierno. CC OO estima que si se contabilizase el precio de la vivienda en el IPC, habría añadido un punto adicional a cada uno de los cuatro últimos años.