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Mercado energético

Una operación meditada y perfilada hace 10 meses

El presidente de Gas Natural, Antoni Brufau, trabajaba en la opa sobre Iberdrola desde mayo de 2002, cuando Repsol vendió el 23% del capital de la compañía gasística. Desde aquella fecha, la maquinaria financiera de Caixa Holding reemprendió los estudios de valoración de una fusión entre Gas Natural e Iberdrola. En diciembre del año pasado, Brufau adelantó a Repsol sus planes y a mediados de enero encargó el diseño de la operación a Goldman Sachs.

Brufau llevó la propuesta a una reunión de la comisión ejecutiva de Gas Natural celebrada en febrero. Allí se produjo el primer enfrentamiento entre los tres consejeros de Repsol y los tres de La Caixa. Los representantes de la petrolera se encontraron con un plan perfectamente trazado que se había elaborado de espaldas a ellos, según una de las partes, o sin su colaboración, según la otra.

Pese a las posiciones encontradas, Brufau accedió a la petición de tiempo que realizaron desde Repsol. Sin embargo, la noticia conocida el lunes 24 de febrero, en la que se anunciaba que el Gobierno trabajaba en un nueva ley de opas con la que se favorecía a Repsol, hizo saltar las alarmas en La Caixa. El ministerio de Rodrigo Rato quería facilitar a la petrolera la posibilidad de aumentar sus participación en Gas Natural por encima del 25% mediante la compra hasta de un 6% anual sin necesidad de lanzar una opa sobre el resto del capital.

La Caixa consideró que la petición de tiempo por parte de Repsol podía ser una táctica dilatoria para recuperar el equilibrio accionarial en Gas Natural. Pese al deterioro en las relaciones entre La Caixa y la Generalitat catalana por la nueva ley de cajas, que obliga a retirarse al presidente de la caja Josep Vilarasau, Brufau contactó con los nacionalistas para intentar abrir un frente contrario a la excepción en la ley de opas. El consejero de Economía, Francesc Homs, empleó a fondo toda su experiencia y todos sus contactos creados durante su etapa de portavoz de CiU en el Congreso para que el PP rectificara ese borrador.

Los esfuerzos y argumentos de Homs no lograron penetrar en el feudo de Rodrigo Rato. Fue entonces cuando Brufau consideró que el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, cercano a Rato, quería ganar tiempo. El viernes día 7, Brufau puso en marcha la maquinaria. El director general de La Caixa, Isidre Fainé, y él, con el beneplácito de Vilarasau, dieron la salida al lanzamiento de la opa. Se trasladaron a Madrid, a la sede central de Goldman Sachs, junto al personal de Invercaixa y de Gas Natural.

Consejo de Gas Natural

La noche del sábado se ultimaron lo detalles de la operación y el domingo por la mañana se inició el proceso de convocatoria del consejo de Gas Natural. Brufau llamó a Alfonso Cortina y al vicepresidente y consejero delegado de la petrolera, Ramón Blanco, para comunicarles la celebración de la reunión el lunes por la mañana en Madrid. Ambos intentaron disuadir a Brufau y le pidieron que la opa se hablara con Iberdrola para intentar consensuarla, que lo comunicase a Rodrigo Rato para buscar el beneplácito político y que esperara a que se despejase la situación internacional. Brufau desoyó las peticiones de aplazamiento y comunicó sus intenciones al consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, quien trasladó el mensaje a Francisco González. Sin embargo, ni él ni Cortina pudieron hablar con Rato el domingo. Según el vicepresidente del Gobierno, se enteró por el comunicado a la CNMV.

Fue el lunes, en el consejo de Gas Natural, donde se puso de manifiesto la ruptura entre Repsol y La Caixa. El consejo de Repsol celebrado la noche del martes, también en Madrid, consolidó el desencuentro entre Cortina y Vilarasau, que pese al inminente retiro, tensó la cuerda y forzó una renegociación de los acuerdos de equilibrio que rigen actualmente en Repsol.

Respaldo

Brufau cuenta en la operación con todo el respaldo de Vilarasau, quien, además, de esta manera justificará al menos un mes más de mandato al frente de La Caixa, ya que con toda seguridad aplazará su retirada, anunciada oficiosamente para el próximo consejo de la caja del día 20 de marzo, al menos hasta el consejo del próximo abril.

'No saldrá delante la oferta'. Íñigo de Oriol e Ignacio Sánchez Galán, presidente y vicepresidente ejecutivo de Iberdrola, respectivamente, se manifestaban ayer así de tajantes ante los trabajadores de la compañía eléctrica sobre la oferta realizada por gas Natural. Ni Oriol ni Galán contaban con un movimiento similar, sobre todo el vicepresidente, que desde su llegada a Iberdrola había acuñado un discurso en el que la solidez industrial, patrimonial y financiera de Iberdrola habían alejado los fantasmas de una oferta pública de adquisición de acciones. Los cabezas visibles de la eléctrica no habían olido la jugada de Gas Natural cuando el proceso de reordenación del sector estaba latente.

A la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) parece, sin embargo, que la operación sólo le ha pillado a medias con el pie cambiado. José Ignacio Berroeta, presidente de la caja de ahorros vizcaína, anunció que la compra del 3% del capital de Gas Natural se justificaba porque había que estar atentos 'a los movimientos en el sector'. Así que, con el 7,5% de Iberdrola, el reparto de huevos en las dos cestas le da cierta ventaja. Lo cierto es que el lunes, cuando se conoció la opa de Gas Natural, Berroeta, antes de salir disparado a Madrid al consejo ejecutivo de Iberdrola, habló primero con Josu Jon Imaz, consejero de Industria del Gobierno vasco, para anunciarle la noticia.

El lendakari vigilará de cerca la opa

En referencia a la opa de Gas Natural e Iberdrola, el lendakari Juan José Ibarretxe, en declaraciones a este diario, asegura: 'Evidentemente no nos vamos a meter con las decisiones empresariales, pero sí actuaremos en la defensa de lo que son los intereses empresariales vascos, lo digo con toda contundencia'.En este sentido, Ibarretxe señaló ayer desde Lehendakaritza, su centro de trabajo en Vitoria, que pretende 'seguir muy de cerca ésta y cualquier otra operación que se produzca desde el mundo económico, y que de alguna manera afecte al tejido empresarial y energético del País Vasco'. 'Seguiremos estrechamente este proceso para evitar efectos negativos para el crecimiento económico y el bienestar del País Vasco', añadió.Esta vigilancia del lendakari y su equipo seguirá durante las próximas semanas, hasta que se aclare la operación. Ibarretxe desvela que está hablando 'con todo el mundo económico' para conocer los entresijos de la opa, que a su juicio no se debe mezclar con la privatización de Naturcorp, que integra los activos gasistas de Euskadi. Así que Naturcorp mantendrá sus plazos de privatización, estimó.

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