La OPEP sólo podrá compensar la mitad de la producción de Irak
Apenas 24 horas después de que la OPEP reafirmase su compromiso con la estabilidad del mercado y su 'capacidad' para 'hacer frente' a posibles interrupciones de suministro, la AIE arrojó una sombra de escepticismo sobre las garantías del cartel. 'Las declaraciones de la OPEP de que su capacidad excedente es aproximadamente de tres a cuatro millones de barriles diarios parecen alejadas de la realidad, algo que se ve confirmado por los implacables altos precios', señala la AIE en su informe mensual.
La agencia, que vela por los intereses energéticos de la OCDE, insiste en las advertencias adelantadas en febrero: la industria petrolera lleva un año prescindiendo de reponer inventarios, los efectos de la huelga general en Venezuela han sido demoledores y persisten y los productores están al límite de su capacidad de extracción.
'El mercado afronta un periodo de elevada incertidumbre, con un nivel bajo de inventarios y una capacidad de producción y distribución limitadas. Esto reduce la flexibilidad del sistema y limita su capacidad para responder rápidamente a circunstancias cambiantes y desconocidas'.
El asesor presidencial de Nigeria para Energía y ex presidente de la OPEP, Rilwanu Lukman, reconoció ayer en una entrevista a la agencia Reuters que el cartel no podría hacer frente a una interrupción simultánea de suministro de petróleo de Irak y del vecino Kuwait. 'Nadie podría hacerlo', aseguró Lukman. El representante nigeriano espera que, dado el caso, los países desarrollados liberen sus reservas estratégicas, acumuladas para estas eventualidades.
Desplome de inventarios
Las malas noticias procedentes de EE UU prosiguen. El Departamento de Energía de EE UU informó ayer que el nivel de reservas industriales de petróleo cayó la semana pasada 3,5 millones de barriles, situándose así en los 269,8 millones. La cifra está por debajo del límite mínimo operacional, de 270 millones de barriles, representa un descenso de 51,1 millones de barriles en un año y deja a la industria americana en una situación muy delicada si tiene lugar una interrupción grave del suministro.
La noticia hizo subir inmediatamente la cotización. El barril de brent, el crudo de referencia en Europa, se encareció ayer un 1,7% en el precio para entrega en abril, hasta 33,8 dólares, y un 1,5% para entrega en mayo, el contrato más activo actualmente, hasta alcanzar 33,15 dólares. El barril europeo ha alcanzado su valor más alto desde la crisis de octubre de 2000. En EE UU, el crudo de referencia West Texas Intermediate llegó a 37,75 dólares, un 2,81% más caro que el martes. EE UU se resiente de la situación en Venezuela. Allí, el Gobierno de Hugo Chávez sufrió durante diciembre y enero una huelga cuyas repercusiones han resultado ser duraderas para la industria del petróleo, que aún está lejos de restablecerse.
Venezuela aporta el 40% de los crudos extrapesados que llegan al golfo de México y el 13% de las importaciones de petróleo de EE UU. El hecho del bajo precio del crudo venezolano y de que tarda sólo una semana en llegar a las costas estadounidenses, frente a los 45 días del crudo del pérsico, hace que sea muy difícil de reemplazar.
Efectos colaterales
Las consecuencias de Venezuela se extienden a todo el mundo. En el mar del Norte, las tarifas que cobran los cargueros han registrado precios récord a consecuencia de que los buques de la zona han atendido la llamada de EE UU para sustituir a Venezuela, reduciendo la oferta de embarcaciones disponibles para Europa. La OPEP aumentó su producción en febrero 1,5 millones de barriles diarios en un esfuerzo por sustituir al crudo venezolano, que ha dejado la capacidad excedente de la organización 'exhausta', en palabras de la AIE.
'Los productores creyeron que un incremento sustancial del suministro frenaría los precios', señala la agencia. Pero no ha sido así: 'El efecto neto ha sido una significante reducción de la capacidad excedente de producción'. El temor del mercado al estallido de la guerra ha hecho, por ejemplo, que el mercado de petróleo de Londres registrara en febrero el récord histórico de contratos. En un intento de infundir optimismo, la AIE expresó su confianza en los productores y aseguró que los inventarios estratégicos de la OCDE están listos para ser liberados en caso de emergencia.