Rusia y Francia dicen que vetarán la resolución que autorice la guerra
Los miembros del Consejo de Seguridad se enfrentan a una grave elección', advirtió Annan. 'Si fallan en su intento de acordar una posición común y la acción se lleva adelante sin la autorización del Consejo de Seguridad, la legitimidad y el apoyo a cualquier acción se verán seriamente dañados', añadió el secretario general.
Sólo es necesario que uno de los dos países que ayer lo anunciaron (Rusia y Francia), miembros permanentes del Consejo de Seguridad, voten en contra de la resolución para que ésta quede sin el respaldo de la ONU.
Pero EE UU tampoco había podido asegurarse ayer los nueve votos necesarios para aprobarla. La resolución de EE UU obliga a Irak a desarmarse antes del 17 de marzo para evitar una guerra.
Hasta ahora, el proyecto de resolución cuenta con el apoyo claro de Reino Unido, España y Bulgaria, la oposición de Francia, Rusia, China, Alemania y Siria, y la indecisión de Chile, México, Pakistán, Camerún, Angola y Guinea Conakry.
'No hay necesidad de nuevas resoluciones (...) y si la propuesta sometida a consideración, que contiene un ultimátum, se vota, Rusia votará en su contra', advirtió el ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respondió: 'El presidente George Bush estaría decepcionado si Rusia vetara. Lo vería como una oportunidad perdida por Rusia para tomar un claro partido en favor de la libertad'.
Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, advirtió que 'pase lo que pase, Francia votará que no' a una resolución que autorice la guerra. En una entrevista televisada, Chirac afirmó que hay que dar a los inspectores el tiempo necesario para confirmar el desarme que, en su opinión, implicaría la caída de Sadam Husein. El presidente francés advirtió, además, que la guerra romperá la coalición internacional contra el terrorismo. En cuanto a las amenazas de Washington de tomar represalias, Chirac señaló que no tiene sentido aplicar sanciones comerciales contra Francia por su negativa a una guerra.
Buscando aliados
Pese a la contundencia de las declaraciones de Francia y Rusia, el portavoz de la Casa Blanca afirmó que EE UU se encuentra 'en medio de las gestiones diplomáticas más intensas' y consideró que EE UU todavía puede lograr apoyo suficiente a la resolución.
Bush habló por teléfono en las últimas horas con el presidente de China, Jiang Zemin, y el secretario de Estado, Colin Powell, recibió en su despacho al ministro guineano de Asuntos Exteriores, François Ousseynou Fall.
También la consejera de Seguridad Nacional de EE UU, Condoleezza Rice, hizo gestiones telefónicas para tratar de recabar votos favorables ante una votación.
No obstante, el Gobierno de Bush ya ha advertido que usará la fuerza incluso sin el apoyo de la ONU. Ayer, el viceprimer ministro de Irak, Tarek Aziz, aseguraba que el Consejo de Seguridad rechazará hoy la propuesta de resolución y que después su país 'luchará hasta la última bala'. 'Si hay un baño de sangre, la responsabilidad no será del liderazgo de Irak, sino de los norteamericanos, y de los países que les apoyan que también serán responsables del crimen', advirtió en un encuentro con la prensa española.
La ministra de Exteriores de Chile, uno de los indecisos, señaló que 'se busca una alternativa distinta al último proyecto de resolución. No es que no tengamos una posición, sino que nuestra posición es tratar de generar un acuerdo', explicó.
Por su parte, Francia busca también apoyos para rechazar la resolución. Su ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, llegó ayer a Angola en lo que es el comienzo de una gira por tres países africanos con voto en el Consejo de Seguridad (Angola, Camerún y Guinea). Ninguno de estos países tiene mucho que ganar o perder con la guerra, por lo que se espera que se decidan según las ofertas que les hagan de ayuda, inversión o comercio por parte de los países ricos.
EE UU acusó ayer a Irak de haber colocado explosivos en sus pozos petrolíferos con el objetivo de hacerlos explotar en caso de un ataque estadounidense. Esta información fue rechazada por Bagdad.
'Irak está decidido a defender sus pozos petroleros y es ilógico que quememos nuestros pozos con nuestras propias manos', dijo a Reuters el subsecretario iraquí de Petróleo, Husein Suleiman Al-Hadithi.
Las autoridades de Irak anunciaron ayer la destrucción de otros seis misiles Al Samoud 2. El régimen iraquí ha destruido ya más de 40 misiles de este tipo bajo la supervisión de los inspectores de la ONU.
Blair se enfrenta a una crisis de gobierno
El apoyo incondicional a Estados Unidos que ha mostrado el primer ministro británico, Tony Blair, empieza a pasarle factura. A última hora del domingo, la ministra de Desarrollo Internacional, Clare Short, amenazó con abandonar el Gobierno si Reino Unido iba a la guerra incluso sin el respaldo de la ONU y calificó de 'temerario' al jefe del Gabinete.Blair se enfrenta a una oposición cada vez mayor a la guerra dentro de su propio partido y, en general, de la sociedad.Una encuesta reciente mostró que sólo un 15% de la población apoyaría una guerra contra Irak en el caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU no la avalara.En el partido, Blair se enfrenta a la mayor división interna desde que llegó al poder, en 1997.El portavoz de Blair manifestó que los comentarios de Short habían desconcertado al primer ministro, pero no quiso dar más detalles, pues, según explicó, la atención de Blair está enfocada a 'obtener una votación favorable en la ONU a la segunda resolución'.Pero la opinión de Short no es la única opuesta. El ministro del Gabinete Robin Cook se ha pronunciado públicamente contra la guerra sin el apoyo de la ONU. Un funcionario de nivel medio renunció a su cargo y varios más han amenazado con hacerlo.Alrededor de 120 miembros del Partido Laborista votaron recientemente contra la posición de Blair en relación a Irak, lo que provocó dudas sobre su futuro político en caso de que haya guerra.