_
_
_
_
Bolsa

Repsol sale airosa de un año de dificultades

Ha sido un mal año excelente', concluye una presentación de Repsol realizada de cara a los analistas. La frase, aunque aparentemente contradictoria, tiene su razón de ser, porque la petrolera ha logrado salir airosa de un ejercicio marcado, sobre todo, por la crisis argentina, la volatilidad del petróleo por la crisis iraquí y la huelga venezolana, y la reducción de los márgenes del refino. Pese a todo, las cifras parecen indicar que la compañía está encaminada en la dirección correcta, y así lo interpreta el consejo de administración, que propondrá en la próxima junta de accionistas -previsiblemente el 4 de abril- un incremento del dividendo del 47,62% con respecto a 2001, mediante un pago complementario de 0,16 euros por acción, que se suma a los 0,15 euros distribuidos ya a cuenta en enero. Ambos suman 0,31 euros, cifra sin embargo alejada todavía de los 0,5 euros que pagó con cargo a los beneficios de 2000.

'Repsol YPF mejoró más de lo previsto en el último trimestre (el resultado operativo estanco aumentó un 15%, frente a nuestra estimación de un 10%)', señalan los analistas de Banco Urquijo en un informe sobre los resultados de 2002. 'La significativa mejora trimestral se debe, además de al elevado precio del petróleo, a la mejora de las condiciones del mercado en Argentina', añaden. La compañía hispanoargentina ganó 1.952 millones de euros el año pasado, un 90,4% más que en 2001, a raíz, principalmente, de las plusvalías obtenidas con la venta del 23% de Gas Natural. El resultado operativo, sin embargo, sufrió un descenso del 32,5% hasta 3.323 millones de euros. 'Parece que Repsol está emergiendo de la crisis argentina en bastante buena forma', aseguran los analistas de UBS Warburg. Desde Morgan Stanley han acogido con optimismo los resultados. 'El motor detrás de la caída del beneficio operativo fue el deterioro de los márgenes del refino, en primer lugar, y la crisis argentina, en segundo, lo que ha costado unos 530 millones de euros', puntualizan. La compañía, de momento, mantiene el ojo puesto en las próximas elecciones generales en Argentina, y ante las decisiones en torno al sector que pueda adoptar el nuevo equipo de gobierno, de corte peronista.

La venta de un 23% de Gas Natural ha sido, sin duda, clave para el saneamiento de la compañía, que ha logrado reducir su deuda más de un 50%, desde los 16.500 millones de euros hasta los 7.472 millones. Pero a ello también han contribuido la venta parcial de CLH y la salida a Bolsa de Enagás, así como los 550 millones de reducción de costes recurrentes y una disciplina inversora consistente en la reducción de las inversiones, desde los 4.500 de euros de 2001, hasta los 2.700 millones en 2002. La compañía, además, ha cumplido con su objetivo de desinversiones en todo el mundo, valorado en 6.500 millones de euros.

Los bancos de inversión reconocen que en 2002 la compañía ha salido bastante bien parada de la crisis argentina

'A nuestro juicio, estos resultados confirman el cambio que ya se empezó a apreciar en el anterior trimestre en referencia al tercero: mejora en las condiciones de mercado, mayor visibilidad en su posición en Argentina y reducción de la deuda a niveles manejables' , apuntan en Urquijo. 'No es casual que después de haber interrumpido el pago de dividendos el verano pasado, Repsol YPF lo haya reanudado ahora'.

La petrolera tiene pendiente la publicación de un nuevo plan estratégico para los próximos años, lo que tendrá lugar previsiblemente en otoño. Entre tanto, la compañía ya ha dejado entrever cuáles serán sus líneas futuras de actuación, apoyadas sobre tres pilares: la gestión de la crisis argentina, recuperar la flexibilidad financiera y mantener intacto el crecimiento.

'El objetivo es mantener un crecimiento orgánico que permita una desconcentración del negocio', explicó el jueves Sergio Gómez, miembro del departamento de relaciones con los inversores de la petrolera, en el transcurso de una conferencia. 'Para ello queremos crecer en otras áreas, reduciendo el peso de Argentina y España'. El grupo pretende potenciar la exploración y la producción en Trinidad y Tobago, en Bolivia, Libia y Ecuador, entre otras regiones, y aspira a lograr un crecimiento de dos dígitos para el cuarto trimestre de 2003.

En torno a la fortaleza financiera, el objetivo es recuperar la confianza de las agencias crediticias para lograr una calificación AA, según Standard and Poor's, para la deuda del grupo, y una de A -máxima calificación- para Repsol YPF sin contar Argentina. Asimismo continuará el plan de reducción de costes recurrentes, que se ha fijado en 600 millones de euros para 2003. 'Todo esto se encamina a la creación de valor para los accionistas', concluye Gómez.

El sector se beneficia de la tensión bélica

Desde hace unos meses, el petróleo baila al son que marcan los tambores de guerra. La inminencia de un ataque liderado por EE UU a Irak ha tensado el mercado del crudo, conscientes los operadores del mismo de la relevancia para esta materia prima de la zona en la que se librará la guerra. Si a ello se le une la trascendencia de la huelga general en Venezuela, no debe extrañar que desde comienzos de año el precio del brent se haya apreciado desde los 29 a los 32 dólares, es decir, un ascenso cercano al 11%.Al margen del daño que pueda hacer al conjunto de la economía, son numerosas las petroleras que salen beneficiadas de un entorno de elevados precios del crudo. Pese a ello, las Bolsas de momento no han reflejado esta posibilidad. El sector de energía del índice Stoxx europeo pierde en lo que va de año en torno a un 13%, y son contados los valores que acumulan revalorizaciones en el periodo. 'Hemos elevado nuestras perspectivas para el sector para reflejar nuestra visión más optimista en torno a la industria europea, y por tanto, de la evolución financiera de los valores en 2003 y 2004, basándonos en nuestras previsiones del precio del crudo un alza del 19% hasta 2005', sostienen en Morgan Stanley.

Archivado En

_
_