France Télécom sanea sus cuentas, a costa de pérdidas récord de 20.700 millones
France Télécom ha comunicado que en el ejercicio anterior tuvo una pérdida récord de 20.700 millones de euros, cuando en 2001, la compañía había registrado un resultado negativo de 8.280 millones. La facturación del grupo fue de 46.600 millones, un aumento del 8,4% en términos absolutos y del 2,9% en cifras comparables.
Las pérdidas de 2002 se deben esencialmente a 18.300 millones de provisiones excepcionales. En el segundo semestre, ascendieron a 1.600 millones para su filial italiana de móviles Wind; 4.400 millones para la de servicios a las empresas Equant y 900 millones para la de móviles Orange en Suiza. Es el resultado de sanear las cuentas de activos comprados en el momento de mayor alza de los mercados.
Thierry Breton, que tomó las riendas de la segunda operadora europea el pasado octubre, está llevando una política de reducción de costes y de recorte de la deuda acumulada, para lo que prepara una emisión de nuevas acciones por valor de 15 millones de euros. Desde diciembre ha conseguido refinanciar 14.000 millones de su deuda, que a finales de año ascendía a 68.000 millones.
En su balance anual, France Télécom registró un incremento de su beneficio de explotación del 30,9%, hasta los 6.800 millones. En el segundo semestre, este resultado creció un 45,8 por ciento, hasta los 3.260 millones. El beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) registró un incremento del 21% hasta los 14.900 millones. Sólo en el segundo semestre, el EBITDA aumentó un 28,7%, hasta los 8.470 millones.
Beneficio de 633 millones para Orange, sin extraordinarios
Orange, filial de telefonía móvil de France Télécom, registró en 2002 un beneficio sin extraordinarios de 633 millones, frente a las pérdidas de 855 millones del año anterior. Sin embargo, si se tienen en cuenta los extraordinarios, Orange registró una pérdida neta de 4.530 millones, frente a las pérdidas de 4.520 millones del año anterior. Estos excepcionales incluyen depreciaciones y otras provisiones por valor de 4.700 millones.
Entre estas provisiones figuran 252 millones vinculados a la retirada de Orange del mercado sueco, así como 254 millones de otros elementos excepcionales, compensados en parte por un crédito por valor de 67 millones. La facturación creció un 11% respecto a 2001, hasta los 17.100 millones, lo que representa un aumento mayor que el del número de sus clientes.