Endesa califica de 'estratégica' su participación en Aguas de Barcelona
Los objetivos más próximos del plan de desinversiones de Endesa son la venta del 50% de la filial de renovables y de Made, así como varios activos latinoamericanos. El consejero delegado de la compañía, Rafael Miranda, quien ayer participó en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), enmarcó esos planes dentro del objetivo de fortalecimiento financiero y reducción de deuda.
Pero ya con las metas que el grupo ha alcanzado en esa dirección durante el pasado ejercicio, Miranda considera que su capitalización bursátil no refleja siquiera el valor del negocio eléctrico nacional. Respecto a sus filiales en América Latina, resaltó que ya están saneadas y que tienen en conjunto una dimensión y un potencial similar al de Iberdrola; y apoyó esa manifestación con las cifras correspondientes a los resultados de explotación. El directivo de Endesa también destacó que algunos de los ratios económicos, como el coste de la deuda nacional o la relación entre deuda y cash flow, son mejores en el líder eléctrico español que en Iberdrola.
Internet eléctrico
Por otra parte, indicó que Endesa ha sido pionera en las pruebas para ofrecer Internet y teléfono a través de la línea eléctrica, con tres proyectos pilotos en Barcelona, Sevilla y Santiago de Chile, y otro en Zaragoza, donde ahora se da Internet y teléfono de forma gratuita a 2.000 clientes en un proyecto con la filial de cable, Able.
Añadió que cuando se optimice el servicio, en un plazo de año o año y medio, esta tecnología puede hacer competencia al ADSL y complementarse con el cable. Respecto al coste del servicio, considera que será competitivo cuando alcance un volumen 'razonable'. 'Queremos seguir profundizando desde una perspectiva comercial'.
Miranda resaltó que Endesa va a tener cubiertas sus necesidades de liquidez para hacer frente a los vencimientos de su deuda hasta 2005, sin contar con los recursos que genere.
Esta situación le permite, asimismo, plantearse con más calma, junto con sus socios, la estrategia en la operadora de telecomunicaciones Auna, aunque se perfila que la compañía salga a Bolsa el próximo ejercicio. Mientras, esa participación dejará de ser dilutiva, subrayó. Endesa ha impuesto su política de que cada negocio se autofinancie, lo que conlleva no realizar nuevas aportaciones.
Una posición similar ha llevado al grupo eléctrico español a negarse a avalar la deuda de Enersis, tema que la banca ha planteado en las negociaciones para la refinanciación del grupo chileno. No obstante, el acuerdo está próximo.
Por otro lado, ayer se abrió el periodo para comprar participaciones preferentes de Endesa y concluirá el próximo 26 de marzo. El objetivo de esta emisión, cuyo importe asciende a 1.500 millones de euros, ampliables hasta 2.000 millones, es la racionalización de su deuda.
Las participaciones preferentes tienen un valor nominal de 25 euros, igual que su precio, y su desembolso se producirá el 28 de marzo. La emisión tendrá un tipo de interés mínimo del 4% y un tipo máximo del 7% durante los 10 primeros años y los dividendos se pagarán por trimestres a partir del 28 de junio y estarán condicionados a la obtención de beneficio distribuible.