Aznar arrastra al PP a sólo 2,5 puntos de ventaja electoral sobre el PSOE
Con la que está cayendo, tener el apoyo de casi el 40% de los votantes y superar al primer partido de la oposición nos produce una razonable gratificación', comentó ayer en tono humilde el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, un hombre muy próximo al vicepresidente Mariano Rajoy, el miembro del Gobierno que obtiene mejor nota en el barómetro de enero del CIS. Los 2.500 encuestados le puntúan con un 4,7 sobre 10. 'Los datos de intención de voto, en el momento en que se han hecho estas preguntas a los españoles, muestran que el PP mantiene una ligera diferencia, a pesar de que se están produciendo acontecimientos que no son fáciles de explicar', reconoció Rajoy.
A continuación le siguen Rodrigo Rato, con una puntuación de 4,6, y la ministra de Exteriores, Ana Palacio, con 4,5. Este es el segundo barómetro consecutivo en el que suspenden todos los miembros del Gabinete. Los que obtienen la nota más baja son el titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y el de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.
El sondeo fue realizado entre el 21 y 26 de enero pasado, cuando la marea negra procedente del Prestige inundaba las playas gallegas. Por tanto, recoge el impacto de la tragedia ecológica sobre la opinión pública. Sólo el 25% de los ciudadanos culpa al Gobierno de la contaminación provocada por el petrolero, si bien el 49% considera que ha gestionado mal la crisis. La política seguida por la Xunta gallega es criticada también por el 44% de los consultados.
Por las fechas en que fue realizado, el barómetro no recoge, en buena lógica, el reflejo que haya podido tener en los ciudadanos la posición adoptada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, ante el conflicto con Irak. Pese a ello, el sondeo reduce la ventaja electoral del PP sobre el PSOE a 2,5 puntos, una diferencia que se invierte y queda en 1, 2 puntos a favor del primer partido de la oposición en intención directa de voto, es decir en voto decidido. En el barómetro del pasado mes de octubre ya tomaba el PSOE la delantera con una ventaja de casi un punto.
La encuesta revela que la pendiente electoral por la que se desliza el PP es lenta aunque regular en el tiempo. Del 44,5% de los apoyos obtenidos en las pasadas elecciones generales, retrocede hasta el 39,8, dejándose en el camino 4,7 puntos, en los que algo habrá tenido que ver la huelga general del pasado 20 de junio, el papel desempeñado por José María Aznar en el debate del estado de la nación y en el posterior duelo presupuestario y la crisis del Prestige. En las legislativas de marzo de 2000 el PP sacó al PSOE una diferencia de 10 puntos.
Otro factor que demuestra el desgaste sufrido por el Gobierno queda reflejado en el barómetro de enero en la alta contestación que recibe la gestión de José María Aznar. El presidente inspira poca o ninguna confianza al 60% de los ciudadanos, frente al 34,5% que opina lo contrario. La gestión que realiza el Gobierno del PP en su conjunto sólo es aprobada por el 28% de los consultados, aunque en este caso la encuesta tampoco ofrece datos demasiados halagüeños para el PSOE: sólo considera positiva su actuación política desde la oposición el 23,6%, mientras que la mayoría, el 52%, la califica de regular.
IU se recupera
La evolución de voto de Izquierda Unida, clave para que el PSOE pueda llegar el próximo 25 de mayo a numerosos Gobiernos municipales y autonómicos, recupera en el sondeo de enero los niveles de las últimas elecciones generales. Con el respaldo del 5,5% de los votantes, la coalición que coordina Gaspar Llamazares parece haber remontado el bache sufrido hasta el pasado octubre, fecha en la que el CIS le adjudicó el 4,6% del respaldo electoral. Llamazares mostró ayer su alegría porque, a su juicio, la encuesta demuestra una progresiva 'contención del bipartidismo'.
El portavoz socialista, Jesús Caldera, acusó al Gobierno de manipular el barómetro. El consejero jefe del Gobierno catalán, Artur Mas, aseguró que 'sería muy bueno para Cataluña y también para España que se rompiera la mayoría absoluta del PP'.
El secretario general del PP, Javier Arenas, reconoció que su partido 'no puede dormirse en los laureles', aunque la confianza que siguen depositando los ciudadanos en el es 'extraordinariamente satisfactoria'.
Crece el pesimismo sobre la coyuntura económica
El 35% de los ciudadanos consultados hace ahora un año por el CIS consideraba que se vivía una situación económica confortable. Hoy ese porcentaje se ha reducido hasta el 23%, 12 puntos menos. Son mayoría, el 50%, los que consideran que la coyuntura es sólo regular, mientras que para el 25% es, sencillamente, mala o muy mala.Más del 37% de los ciudadanos consultados cree que la situación económica es peor que la de hace un año. Un porcentaje del 25% es todavía más pesimista y teme, además, que las circunstancias empeoren en los próximos 12 meses. Los optimistas que prevén una mejora suman sólo el 12%. La situación política que refleja el barómetro de enero no es más prometedora. Si hace un año el 31% la calificaba de buena, e incluso muy buena, hoy el optimismo sólo lo abriga el 20%. Además, son mayoría, el 65%, los que no esperan que mejore. Los principales problemas que salen a relucir en la encuesta son el paro, el terrorismo, la inseguridad ciudadana, la inmigración y el desastre del Prestige, por este orden. En el anterior sondeo, con la crisis del petrolero en pleno auge, el CIS no incluyó pregunta alguna sobre la tragedia.