La economía alemana se estancó en el cuarto trimestre de 2002
La Oficina confirmó también que la economía germana creció un tímido 0,2% en el conjunto de 2002, un dato que ya había publicado en enero de forma provisional y que supone el porcentaje más bajo desde la reunificación alemana. Los expertos habían previsto un retroceso del PIB en el cuarto trimestre de, al menos, el 0,1%.
La noticia, sin embargo, dio pocos motivos para la euforia, dada la situación general de la economía germana. La Oficina Federal de Estadística se refirió al crecimiento nulo como 'cero negativo', lo que para muchos expertos es una señal evidente del inicio de una recesión. Técnicamente, puede hablarse de recesión cuando una economía decrece dos trimestres consecutivos.
Tras un crecimiento de sólo el 0,3% entre julio y septiembre de 2002, la evolución de la economía en el actual trimestre será fundamental. Para los expertos del banco de inversión Morgan Stanley, el crecimiento retrocederá en los tres primeros meses de este año, para volver a estabilizarse entre abril y junio. El estancamiento de la economía a finales de 2002 demuestra que se está pisando de nuevo 'terreno de recesión', añadieron. Para Hans-Joerg Naumar, economista de Investment Trust en Francfort, el estancamiento de la economía continuará, debido a que en 2003 'las exportaciones serán peores que el pasado año y la demanda interna seguirá siendo el punto débil'.
En el empeoramiento de las exportaciones influiría la apreciación del euro, que se ha revalorizado un 24% frente al dólar en los últimos doce meses y podría subir aun si finalmente estalla la guerra en Irak.
Demanda
El consumo privado ha sido, en efecto, el talón de Aquiles de la economía alemana el pasado ejercicio. La crisis económica, el incremento del desempleo y el aumento de la presión fiscal anunciado por el Gobierno del canciller Gerhard Schröder mantuvieron a los alemanes alejados de las tiendas y provocaron que el comercio minorista sufriera uno de sus peores años desde la Segunda Guerra Mundial. Pero, pese a la opinión de algunos expertos, este sector empieza a dar algunas muestras de recuperación.
Según el índice de confianza empresarial de febrero difundido esta semana por el instituto Ifo, los empresarios del comercio minorista fueron los más optimistas este mes.
En el último trimestre de 2002, el consumo privado mejoró un 0,1%, frente al 0,4% del trimestre anterior, un porcentaje nada despreciable si se tiene en cuenta el aumento de la incertidumbre sobre la evolución económica generada por la crisis de Irak y la subida del paro en Alemania. La mejora del consumo tiró del índice de confianza empresarial, que avanzó en febrero por segundo mes consecutivo ante la sorpresa de los expertos.
Desde el instituto Ifo, consideran que para que pueda hablarse de recuperación, la confianza de los empresarios tiene que mejorar durante, al menos, tres meses seguidos. Sin embargo, sus responsables fueron moderadamente optimistas y señalaron que 'aumentan las señales' de un cambio de tendencia.
Por otra parte, la Oficina Federal de Estadística revisó a la baja en una décima el déficit público del pasado año, que queda así en el 3,6% del producto interior bruto. Este porcentaje sigue siendo un 0,6% más de lo permitido por Bruselas, tal y como establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por lo que la Comisión ha decidido abrir un procedimiento de sanciones contra Alemania. En 2001, el déficit se mantuvo todavía por debajo de la barrera y se situó en el 2,8% del PIB.
Por último, el índice de inflación interanual en Alemania se situó en enero en el 1,1%, según informó ayer la Oficina Federal de Estadística. El motor fundamental de este repunte fue la fuerte subida del precio de los carburantes. Sólo el fuel subió un 17,3%, y la gasolina, el 12,8%.