La confianza del consumidor se desploma
Caída fulminante de la confianza de los consumidores de EE UU en febrero. Los tambores de guerra, la dificultad de encontrar empleo y la evidencia de que la economía no termina de despegar han dejado el índice de febrero que sobre esta variable elabora el Conference Board en 64 puntos, cuando en enero éste se situaba en 78,8.
La caída de 14,8 puntos ha dejado helados a los analistas que esperaban una rebaja de cuatro puntos en el peor de los casos. Excluyendo la caída de 17 puntos registrada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el retroceso de febrero es el mayor desde abril de 1980 cuando la crisis de los rehenes en Irán se resolvió de forma dramática y la debilidad asediaba al Gobierno de Jimmy Carter.
Gina Marti, economista de Wachovia, aseguraba ayer que 'las noticias que se están oyendo, además de la caída de los mercados, son para los consumidores imposibles de aceptar con calma'. Hace notar esta economista que las expectativas de futuro han caído más, de 81,1 a 65,6, que la percepción actual.
Desde UBS se recuerda que, sin embargo, esta desconfianza no ha hecho perder el apetito por las grandes compras al mantenerse fuerte la inversión en vivienda, que crecía en enero a un ritmo anual del 6,09% frente al 5,9% anterior, según datos dados a conocer ayer. La confianza de los consumidores es una variable que preocupa por el efecto en el consumo, que supone dos tercios del PIB. El consumo se ha mantenido robusto y sólo ha empezado a dar muestras de flaqueza en los últimos meses de manera tímida, pese a la subida del paro y la evaporación de los ahorros en Bolsa.