La confianza de los consumidores franceses en la economía cayó el mes pasado a su nivel más bajo desde finales de 1996, en lo que representa la tercera caída consecutiva de la moral de los particulares franceses en la economía. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INSEE), el indicador cayó a -32 puntos, frente a -26 en febrero.
El sondeo fue realizado entre el 1 y el 19 de marzo, precisó el INSEE, y la guerra contra Irak comenzó el 20 de marzo. En la fase actual de ralentización de la economía, los gastos de consumo de los particulares han sido hasta ahora el único puntal del crecimiento. Por tanto, la caída de la moral de los consumidores puede ser un mal augurio para los meses venideros.
Asimismo, en marzo, el pesimismo de los hogares franceses sobre la evolución del desempleo alcanzó un máximo histórico, destacó el INSEE. El índice de paro subió una décima en febrero a un 9,2 por ciento de la población activa, según los datos divulgados la semana pasada por el Ministerio de Trabajo.
El mes de marzo ha vivido la caída inexorable de la confianza en la situación económica, tanto desde el punto de vista empresariales como del consumo privado. Ayer se publicó el indicador de confianza económica en Europa (ICE), que registró unos niveles similares a los que siguieron a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.