Los particulares demandan a firmas de Wall Street por manipular OPV
Las firmas de inversión siguen entre las cuerdas. Dos meses después de que acordaran pagar 1.400 millones de euros como multa por difundir informes pretenciosos para engañar a sus respectivos clientes, aparecen ahora las acusaciones particulares que pretenden demostrar cómo algunas firmas han sacrificado su integridad en la búsqueda de comisiones.
Las acusaciones siguen dos caminos, pero conducen al mismo punto. Por un lado están los casos de recomendaciones engañosas que se cerraron a finales del año pasado. En los acuerdos judiciales aparece la palabra fraude, lo que puede facilitar las denuncias de los particulares.
Por otro lado, en los casos de fraude en salidas a Bolsa, que datan de años atrás, las primeras denuncias particulares se están tramitando. Así, Goldman Sachs, Credit Suisse First Boston y otros 36 bancos de inversión deberán enfrentarse en las próximas semanas a las demandas legales que les acusan de que ellos y cientos de nuevas firmas de Internet manipularon OPV en Estados Unidos.
Los particulares alegan que los bancos y las firmas manipularon el mercado de las OPV durante el auge de los valores tecnológicos a finales de los años noventa. Los bancos implicados en dicha demanda han intentado que se desestimara la denuncia, pero el juez lo ha rechazado.
Los abogados de los inversores particulares dicen que la compensación por daños y perjuicios podía llegar a 1.000 millones de dólares, lo que supone, por ejemplo, cerca de la mitad de las ganancias de Goldman Sachs en 2002.
'Los demandantes alegan que existió una estratagema coherente para defraudar, cuyo único propósito fue elevar artificialmente el precio de los títulos de los valores', comentó la jueza federal del distrito a Blommberg.
JP Morgan, multada
Ayer se conoció que el organismo regulador de Estados Unidos, conocido por las siglas SEC, ha interpuesto una multa a JP Morgan de seis millones de dólares por infracción en la colocación de oferta públicas de venta en algunas compañías. Este fraude fue cometido por el banco Hambrecht & Quist, pero al comprar JP Morgan éste en 2000, la multa ha recaído en la firma estadounidense.
La SEC ha asegurado que el banco infló las comisiones que debían pagar los inversores a cambio de asegurarles acciones de las compañías que salían al mercado y cuya rentabilidad se preveía sustanciosa. El organismo regulador ha dicho que los ingresos por comisiones pasaban de 590.000 dólares el día antes de la OPV a 2,2 millones el día en que se producía la oferta.