Las empresas cotizadas adaptan sus estatutos para crear comités de auditoría
La Ley Financiera ha elevado a rango de norma la recomendación realizada por el Código Olivencia y que también han recogido los autores del Informe Aldama. El texto legal señala que las sociedades cotizadas deben crear un comité de auditoría integrado por una mayoría de consejeros no ejecutivos nombrados por el consejo de administración.
La entrada en vigor de la ley ha conducido a la CNMV a enviar una carta a las sociedades cotizadas en la que les solicita información relativa a la constitución de un comité de auditoría, su fecha de puesta en marcha, las funciones que desarrolla, los consejeros que la integran y su presidente. De las respuestas recibidas por la CNMV (hasta ayer habían contestado alrededor de 45 sociedades), la mayor parte dice disponer ya de un órgano de este tipo. Las escasas empresas que reconocen no disponer aún de él aseguran que se aprobará en su próxima junta general de accionistas.
No es la primera vez que el órgano regulador de los mercados solicita a las empresas información relativa a los comités de auditoría. Antes de que la recomendación tuviera carácter de ley, la CNMV realizó varias encuestas a las cotizadas para saber el grado de aplicación de las recomendaciones del Código Olivencia, entre las que se encontraba la de crear este tipo de comités. De las 20 sociedades del Ibex 35 que respondieron a esa encuesta sobre el cumplimiento de este código el año pasado, todas aseguraron disponer de comité de auditoría.
Sin embargo, en opinión de algunos expertos, como el catedrático de Derecho Mercantil y miembro de la Comisión Aldama, Cándido Paz-Ares, algunas empresas deberían hacer cambios en la composición de los miembros de la comisión. 'Ha de irse hacia el perfeccionamiento de los consejeros que integran la comisión de auditoría en función de su experiencia y capacidad técnica en el ámbito financiero y contable', señala Paz-Ares.
Xavier Freixes, asociado de Cuatrecasas, considera que debería adoptarse el sistema estadounidense. El Informe Biggs, aprobado en enero, exige que los miembros del consejo de auditoría sean independientes y, además, expertos en materia contable.
Algunas compañías que aún no disponen de comité de auditoría han manifestado a la CNMV su intención de aprobarlo en su próxima junta de accionistas. Son los casos de Bankinter, Natra o Zardoya Otis, entre otras. Algunas ya los han estrenado. Cortefiel, Adolfo Domínguez, Banesto y Abengoa acaban de ponerlos en marcha. Y otras, como Repsol YPF, Dragados, Ebro Puleva o Endesa, tienen ya años de experiencia.
Algo que en opinión de Salvador Madariaga, socio responsable de auditoría de PricewaterhouseCoopers (PwC), facilita mucho el trabajo de las firmas auditoras. 'Estamos encantados de que nuestro interlocutor sea el comité de auditoría, que debe estar integrado por consejeros independientes en vez de tener que discutir con los primeros ejecutivos de la compañía', explica Madariaga. El socio de PwC coincide con Paz-Ares al afirmar que los integrantes de los comités deben profesionalizarse 'y, sobre todo, elevar el nivel de dedicación'.
No son pocos los consejeros que se sientan en más de un consejo y que forman parte de sus respectivos comités auditores. Es el caso, por ejemplo, de Joaquín García-Quirós, que ocupa un puesto en las comisiones de Cortefiel y de OHL. También Antonio Brufau se ocupa de más de un comité de auditoría (en su caso, Inmobiliaria Colonial y Aguas de Barcelona).