'Hay que hacer de lo social el punto central de las políticas económicas'

Enrique Iglesias, nacido hace 72 años en Asturias y nacionalizado uruguayo, es tajantemente diplomático. Su puesto al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) así lo requiere. En 1988, Iglesias tomó posesión de su puesto en esta institución creada en 1959 con el propósito de contribuir a impulsar el progreso económico y social de América Latina y el Caribe.

Pregunta. La crisis en Argentina y Brasil, por hablar sólo de dos países, ¿ha puesto de manifiesto que las recetas neoliberales han fallado?

Respuesta. América Latina ha hecho una serie de reformas que tendieron a recomponer la estabilidad, la disciplina fiscal, el buen manejo de las finanzas, a abrir la economía a los mercados internacionales y comenzar la reforma del Estado. Claramente no fue suficiente para resolver cosas que aparecieron en el camino, como la vulnerabilidad internacional. Hemos quedado más dependientes de los flujos financieros, que son por definición inestables y muy volátiles y que han enfrentado a varios países a grandes crisis. Es cierto que estas medidas no fueron suficientemente responsables en temas sociales como esperábamos. Es importante repensar lo que se ha hecho, tratar de corregir lo que no funcionó y poner la mira en los grandes objetivos de desarrollo económico con justicia social.

P. ¿La dolarización ha hecho más vulnerable a América Latina?

R. De forma muy importante y creo que hoy en día nos damos todos cuenta del riesgo que eso tuvo en su momento y sigue teniendo, pero hay en ese sentido lecciones que han quedado. La dolarización no es fácil y hay que prepararse para las turbulencias que puede traer por su vinculación con los mercados internacionales.

P. ¿Cuáles son las posibilidades reales de mejorar las condiciones sociales de Latinoamérica desde Gobiernos como el de Lula y en medio de una falta de soluciones por parte de Washington?

R. Hay posibilidades por la capacidad de recursos naturales, humanos y experiencias, buenas y malas, que nos lleven a un futuro que todos queremos que es la mejora de las condiciones sociales. Eso implica crecer. Sin crecimiento sostenido es difícil alimentar políticas sociales a largo plazo, pero también hay que tener objetivos claros de política social. Hay que hacer de lo social un punto central de las políticas económicas. Yo creo que eso está más claro hoy que antes. Entiendo las críticas a la posición del pasado porque no hemos logrado lo que soñábamos hace 10 o 15 años, pero creo que sería injusto no ver que ha habido avances

P. Pero hay frustraciones...

R. Las entiendo. En algunas partes las cosas han funcionado bien y en otras no. Por eso nos planteamos que hay que analizar por qué muchos de estos avances no dieron respuesta a los temas sociales y tratar de conseguir que junto con las medidas de reactivación y crecimiento el tema social esté en el centro mismo de las políticas económicas. América Latina tiene que mirar con optimismo responsable al futuro.

P. Quizá no sea el momento ahora de ser más optimista. Los inversores no parecen estar pensando en América Latina y los flujos de capital externo siguen cayendo.

R. Es cierto. Esto siempre ocurre cuando cae el ciclo, pero creo que es un error hacer de esto una situación permanente. Latinoamérica sigue siendo un mercado atractivo a medio y largo plazo. Las posibilidades de expansión y zona de libre comercio con EE UU y Europa son muy importantes. Como ha dicho algún diplomático francés, 'América Latina sigue siendo el extremo Occidente de Europa' y hay elementos que tienen que valorarse.

P. La confianza a medio y largo plazo es difícil cuando las noticias que vienen, por ejemplo de Argentina, no son buenas.

R. Argentina ha pasado una de las crisis más dramáticas de su historia y ha dañado su sistema de relaciones económicas internacionales. El año pasado fue muy difícil para el país y navegó sola, haciendo muchas cosas en la buena dirección que finalmente llevaron a convencer a las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que era importante hacer un programa de transición con vistas a construir sobre lo hecho. Esto ha dejado encaminada una relación que deberá ser asumida y perfeccionada por el nuevo gobierno, que tiene que abordar problemas de fondo en una siguiente fase. Creo que ha sido una relación inteligente del FMI y constructiva. Ahora, Argentina, en un contexto tan desfavorable, ha crecido en los últimos trimestres, lo que muestra un gran vigor de su economía. Creo que si hay un país que tiene condiciones para salir de la crisis es Argentina y espero que así sea.

Una cumbre dominada por la amenaza bélica

El BID celebra en marzo su reunión anual en Milán. Hay una larga lista de temas pendientes de reflexión, como 'la forma en que Brasil, Ecuador y Colombia encaran sus políticas', dice Iglesias. 'Pero van a aparecer temas, como el apoyo a la pequeña y mediana empresa, la inclusión social en el contexto de internacionalización y la crisis de crecimiento'. Iglesias reconoce que la cumbre se verá ensombrecido por la crisis con Irak. 'Habrá repercusiones para América Latina. Es difícil anticipar nada porque no sabemos cuánto durará ni cómo afectará en productos fundamentales como el petróleo o las tasas de interés, que son importantes para nuestra gran deuda'. Pese a todo, a Iglesias si hay algo que no le falla, es el optimismo y deposita enormes esperanzas en los acuerdos de libre comercio con EE UU y Europa. 'Nuestras economías no están suficientemente abiertas y esto ha retrasado el crecimiento', dice. Critica la 'dureza de la política agrícola de la UE. Las limitaciones en la agricultura dejan en una posición severa nuestra capacidad de crecimiento'. Con España, Iglesias reconoce unas excelentes relaciones, aunque sabe de las dudas ahora de las empresas. 'No hay que confundir anécdota con historia. Estamos pasando una anécdota mala en América Latina y eso puede ensombrecer las perspectivas a largo plazo, pero España ha ganado espacios en esa relación que no debiera perder porque la apuesta fue correcta. América Latina va a salir y España estará bien posicionada por el esfuerzo de estos años'.