Los líderes europeos atan un acuerdo de mínimos en torno a la crisis iraquí
El primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente francés, Jac-ques, Chirac, escenificaron con claridad las posiciones que existen en el seno de la UE a propósito de Irak. Blair insistía en que si no se puede encontrar una solución pacífica a la crisis, ¢tendrá que hacerse por la fuerza¢, dijo a su llegada, y tras la reunión del Consejo.
Chirac, por su parte, fue contundente al afirmar que su compromiso con la comunidad internacional pasaba por dar más tiempo a los inspectores, porque ¢la guerra es siempre, siempre, la peor solución. Esa es nuestra posición, que nos lleva a concluir que no es necesario hoy por hoy que haya una segunda resolución a la que Francia tendría que oponerse¢, dijo el presidente francés a los periodistas.
Schröder dejó claro que el objetivo de la UE es ¢conseguir una solución pacífica a la crisis¢ y destacó que el acuerdo no recogiera, como se proponía en un primer borrador, la frase ¢el tiempo se agota rápidamente¢.
La declaración acordada exige sin embargo que Irak acometa ¢un desarme incondicional e inmediato¢, pero atribuye a la ONU la ¢primacía total en la gestión y solución de la crisis¢.
La influencia de las manifestaciones habidas en toda Europa el pasado sábado en contra de la actitud bélica mostrada por Estados Unidos y apoyada por algunos líderes como Aznar, Blair y Berlusconi, fue destacada por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.
Los desfiles multitudinarios ¢no han sido como las protestas políticas de los jóvenes de antaño; ha sido toda la sociedad la que estuvo representada¢, subrayó Prodi.
La única voz que consideró negativo el resultado de las manifestaciones fue la del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. ¢Las concentraciones no ayudaron en absoluto. Dieron a Sadam Husein la idea de que puede seguir jugando como lo ha hecho hasta ahora¢, aseguró.
Por su parte, el alto representante para la política exterior y de seguridad de la UE, Javier Solana, comentó que lo más importante del encuentro de ayer en Bruselas es que ¢la Unión Europea tiene una posición sobre un conflicto potencial muy importante¢.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, se mostró satisfecho del ¢firme paso adelante¢, al cual había contribuido él mismo de ¢forma intensa¢, ya que recogía los ¢aspectos esenciales¢ que su Gobierno había planteado ante una posición común.
Al mismo tiempo que los líderes europeos iniciaban su reunión extraordinaria, la Casa Blanca trabajaba en la preparación del borrador del texto de una segunda resolución de Naciones Unidas que autorice el uso de la fuerza y que llevaría en los próximos días al Consejo de Seguridad.
El texto plantea una serie de fechas límite para que Irak cumpla con varios requerimientos específicos de desarme, pero no se mencionaría el uso de la fuerza, ya que Washington considera que está autorizado a ejercerla desde la resolución anterior.
John Negroponte, el embajador estadounidense en Naciones Unidas se reunió ayer con su homólogo británico, sir Jeremy Greenstock, para sondear los pasos que puede dar la Casa Blanca con el apoyo de Londres, incluyendo el de la segunda resolución.
Estados Unidos está buscando ahora apoyo para una intervención militar en caso de que Irak ¢viole flagrantemente¢ la resolución del 8 de noviembre. Hasta ahora, Washington ha considerado que una ¢ruptura¢ de las exigencias valía para intervenir militarmente.
La diplomacia estadounidense es consciente de que las manifestaciones en Europa y la declaración adoptada ayer mismo por la UE le obligan a dar con mucho cuidado los pasos contra Irak.
En el Consejo de Seguridad sólo encontró el pasado viernes un gran apoyo de España, Gran Bretaña y en menor medida de Bulgaria. Ni siquiera con el apoyo de México, Pakistán, Chile y Angola conseguiría los nueve votos para la resolución.
La Carta de los Ocho recibe duras críticas
La crisis sobre Irak ha impulsado el acercamiento entre Alemania, Francia y Bélgica, que el Gobierno de Bruselas bautiza ya como un nuevo eje para la política europea.El presidente del Ejecutivo español, José María Aznar, fue apuntado ayer como uno de los responsables de la fractura en el seno de la UE por servir de recadero de Washington. ¢Ya fuimos capaces de alcanzar una posición común, y si la hubiéramos mantenido, no habría sido necesaria esta reunión¢, declaró ayer el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, antes de entrar a la cumbre extraordinaria.El jefe de la diplomacia alemana se refería a la declaración sobre Irak aprobada por los ministros de Exteriores de la UE el pasado 27 de enero. El consenso fue roto días después por la carta en la que ocho líderes europeos, encabezados por Aznar y el primer ministro británico, Tony Blair, expresaron su apoyo sin fisuras a EE UU.Al respecto, Chirac lanzó ayer un durísimo ataque a los firmantes de la carta, especialmente a los que la firmaron sin siquiera estar todavía integrados en la UE. ¢Cuando eres de la familia tienes al fin y al cabo más derechos que cuando estás llamando a la puerta para integrarte en ella¢, dijo Chirac, quien apuntaba especialmente a Rumania y Bulgaria como los países más ingenuos en seguir a Aznar y Blair.Los firmantes de la carta han ¢desperdiciado una gran ocasión para estar callados¢, afirmó Chirac. Aznar dijo ayer que el contenido de la carta es la base del acuerdo de ayer.