Turquía condiciona su ayuda a un mayor apoyo económico de EE UU
El primer ministro turco, Abdullah Gul, advirtió ayer que tiene dificultades para convencer al Parlamento de que apruebe el despliegue de tropas de EE UU a fin de invadir el vecino Irak, y pidió un mayor esfuerzo financiero de Washington.
'Existen cuestiones a las que Turquía da gran importancia, tanto políticas como económicas y militares. Sin acuerdo sobre ellas, será muy difícil convencer a los diputados', reconoció Gul. El ministro de Asuntos Exteriores, Yasar Yakis, fue claro: 'Turquía no abrirá su territorio a las tropas de EE UU si no se logra un acuerdo económico de ayuda para cubrir el coste de la guerra'.
Entre las exigencias de Ankara figura la reclamación a Washington de los 100.000 millones de dólares (93.127 millones de euros) en que se evaluaron los daños que causó en Turquía la Guerra del Golfo de 1991, en la que este país también sirvió de base para atacar el régimen de Sadam Husein.
Yakis y el ministro turco de Economía, Ali Babacan, visitaron la semana pasada Washington, donde fueron recibidos por el presidente de EE UU, George Bush, quien les reiteró la importancia estratégica y militar que la Casa Blanca concede a Turquía en una eventual nueva campaña bélica. No en vano Turquía se ha beneficiado de tres programas consecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde 1999. El último aún está en vigor y la ayuda total asciende a 16.000 millones de dólares (14.900 millones de euros).
El pulso iniciado con la Casa Blanca por Turquía no ha impedido que prosiga, y a buen ritmo, la cooperación entre ambas partes en la región fronteriza con Irak para preparar la campaña militar en el país limítrofe. De hecho, los aviones estadounidenses y británicos utilizan la base de Incirlik para llevar a cabo su bombardeos casi diarios sobre las zonas de exclusión aérea de Irak.
Según fuentes militares turcas, líderes de la oposición armada kurda al régimen de Bagdad atravesaron ayer l frontera para celebrar en suelo turco una reunión con oficiales de los Ejércitos de Washington y Ankara. La reunión se celebra justo después de que la pasada semana un convoy con soldados estadounidenses penetrara en Irak desde el puesto fronterizo de Habur. Según la prensa turca, EE UU pretende introducir próximamente por ese mismo punto hasta 50.000 militares para tomar posiciones en el Kurdistán iraquí.