El interés por el oro se debilita después de caer un 3% en dos semanas
La escalada del precio del oro se ha frenado. En las dos primeras semanas de febrero ha caído un 3%, hasta situarse sobre los 357,450 dólares. Aun así, se encuentra un 2,70% por encima de comienzos de año y en la cota más alta desde 1997.
La fuerte subida que ha experimentado el oro desde finales de 2002 se ha debido a la tensión bélica y a la depreciación del dólar frente al euro. Los inversores han huido de la renta variable y se han refugiado en los metales preciosos. Los analistas, sin embargo, consideran que las revalorizaciones alcanzadas han sido desmesuradas y especulativas. Pero el retroceso que ha sufrido en las últimas jornadas también ha sorprendido.
José Luis Martínez, economista de Citigroup, comentaba que 'ya advertimos que los elevados niveles observados en este mercado del oro eran artificiales. Lo que no sospechábamos es que su corrección a la baja sería compatible con los retrocesos de las Bolsas y un aumento de la incertidumbre internacional'.
Los expertos de Caja Madrid Bolsa se muestran preocupados por la revalorización que ha alcanzado el metal y la debilidad de la divisa estadounidense, que presuponen que 'la confianza de los inversores hacia la Bolsa sigue bajo mínimos'.
El petróleo, en máximos
Mientras, la cotización del petróleo sigue perforando máximos y ya está al nivel más alto en 29 meses. Ayer cotizaba cerca de los 33 dólares el barril después de que se conociera que los datos de inventarios de crudo para uso comercial en EE UU fueron más bajos de lo previsto, hasta situarse en los mínimos de 1975, cuando Occidente estaba acumulando existencias para evitar un alza fuerte en los precios tras el embargo a los países árabes.
Más ruidos de sables entre las grandes inmobiliarias
La agitación sigue en el sector inmobiliario, algo que resalta en un contexto de debilidad bursátil generalizada. Vallehermoso mejora la fuerza relativa tras el varapalo de las últimas semanas y Metrovacesa sigue en el ojo del huracán, con una cotización apegada al precio de la opa lanzada hace unas semanas por los italianos.Es Metrovacesa, precisamente, la que mayores pasiones levanta de puertas adentro del mercado, porque abunda el número de analistas y observadores que consideran que la opa de los italianos fracasará. La composición accionarial es una de las claves que puede inducir al fracaso. Bami controla el 23,9%; PGGM, el 15%; Abu Dhabi Investment, el 8%, y Grupo Deva (José Aguinaga), el 5,2%. La mayoría está controlada, máxime cuando diversos analistas, como UBS Warburg y Safei, señalan que la cotización de Metrovacesa está un 38% por debajo del NAV (Net Asset Value), es decir, que el precio de la opa es sensiblemente bajo. También hay aspectos cualitativos de interés destacados por los expertos. El sector inmobiliario, señalan, requiere un amplio conocimiento del mercado doméstico. Los italianos no conocen ni tienen negocios en España, salvo una promoción en Fuengirola por parte de Caltagirone que intentó vender a Joaquín Rivero a un precio demasiado alto a cambio de acciones de Metrovacesa en 2002. Hay accionistas de peso que indican, además, que los italianos no tienen proyecto empresarial y sí fama de especuladores, muy al estilo de Parretti.