El auditor hará 'especial seguimiento' de la inversión de Abengoa en Xfera
Abengoa pagó 25 millones de euros por el 3,7% de una empresa cuyo valor consideran nulo numerosos analistas. El vendedor era en este caso Inversión Corporativa, sociedad patrimonial controlada por los Benjumea y que, a su vez, posee el 55% de Abengoa.
En las explicaciones que la empresa da a la CNMV sobre la operación, el director de consolidación y auditoría de Abengoa, Antonio Rubio, alega que la inversión en Xfera 'no puede ser evaluada y valorada en razón de una relación de inversión financiera que pretenda obtener un retorno inmediato del valor invertido'.
De hecho, Rubio reconoce que la inversión 'habrá de generar en próximos ejercicios inmediatos gastos superiores a los ingresos' y que se trata de una actividad 'cuya naturaleza no difiere mucho de un proyecto de investigación y desarrollo'. La relación entre Abengoa y Xfera responde más 'a relaciones proveedor-cliente que inversor-inversión', concluye el directivo. Es decir, Abengoa considera que ha comprado un cliente, por 25 millones de euros, más que una participación en una empresa.
Así lo corrobora PricewaterhouseCoopers (PwC) en su calidad de auditor externo. En un informe del 24 de enero, explica que Abengoa justifica los 25 millones pagados 'de forma prácticamente exclusiva' en la recuperación por ingresos a facturar a Xfera a partir de 2004. No se cree oportuno, en cambio, considerar otras alternativas, entre ellas 'la recuperación directa a través de los resultados asignables a la participación'.
Se sobreentiende que se trata de las facturas que podrá cursarle a Xfera y que no hubiera podido conseguir de no ser accionista, es decir, al negocio inducido en su calidad de socio, pues de lo contrario no habrían servido de nada los 25 millones pagados.
Esa línea de argumentación se acaba traduciendo en un insólito tratamiento contable, admitido por PwC: ya que la inversión en Xfera se justifica con la estimación de servicios a repercutir en el futuro por Abengoa, 'es la expectativa de cumplimiento de este programa mínimo de facturación (...) el que determinará la necesidad de dotación de una provisión contable'.
Gracias a 'la no consideración del valor patrimonial equivalente como respaldo de la inversión', Abengoa se libra de efectuar provisiones por las pérdidas de Xfera. Sólo en el caso de que 'el proyecto empresarial de Xfera se discontinúe' o de que Abengoa venda su participación serían necesarias provisiones o saneamientos definitivos, señala el informe de PwC.
Carta de descargo
Pero tras admitir estos criterios, PwC se cura en salud y, una semana después, envía una carta a Abengoa en la que establece una serie de salvedades. Matiza que su trabajo no incluye la revisión de la razonabilidad de la previsión de servicios a prestar por Abengoa a Xfera ni sobre los importes y conceptos a ser facturados. Además, y tras obtener confirmación escrita de la dirección de Abengoa de que se trata de 'la mejor y más prudente evaluación al respecto', advierte que efectuará un 'especial seguimiento' del cumplimiento de esas previsiones de cara a la dotación de las provisiones que sean necesarias.
Los auditores consideran que no hacen falta provisiones inmediatas sobre la participación comprada, pues no hay factores que hagan presumir a un tercero que IC ha vendido su 3,7% de Xfera en condiciones ajenas a las de mercado y que implicaran la transmisión de pérdidas por parte de IC a Abengoa. Eso se deduciría de la amplia documentación que PwC dice que le ha facilitado Abengoa, ‘que incluye opiniones de asesores externos de alto prestigio’, pero que no se ha hecho pública. Abengoa cayó un 4,2% en Bolsa hasta 4,58 euros, mínimo en cuatro meses. Desde que compró el 3,7% de Xfera, ha caído un 18,21%, frente a un descenso del 3,7% del índice general de Madrid.