Los Benjumea planearon ganar hasta 45 millones con la venta de Xfera a Abengoa
Abengoa compró a su accionista mayoritario, Inversión Corporativa (IC), el pasado 30 de diciembre un 3,71% de Xfera por importe de 25 millones de euros. Ese precio implicaba valorar a la inactiva operadora de móvil en 673 millones de euros. Abengoa asumía además obligaciones de contragarantía por un importe de otros 100 millones de euros.
La adquisición se efectuó 'mediante el ejercicio de una opción de compra, sin sobreprecio, frente a Inversión Corporativa', que, según comunicó la semana pasada Abengoa, fue firmada el 13 de octubre de 2000. Pero el resultado final dista mucho del diseñado originalmente.
En realidad, lo que los Benjumea dieron a Abengoa fue una opción según la cual, si querían entrar en el capital de Xfera, debían reembolsar a IC todo el coste asumido por su 3,7% y, además, efectuar un pago adicional de '5.000 millones de pesetas 30,06 millones de euros si el ejercicio de la opción se realiza antes del 30 de septiembre de 2002' o de '7.000 millones de pesetas 42 millones de euros si el ejercicio se realiza después del 1 de octubre de 2002 y antes del 30 de septiembre de 2003', como fue el caso.
'Retribución razonable'
El consejo reflejó en las actas que esas cantidades 'se corresponden con la retribución razonable que Abengoa debería satisfacer a IC en atención a la evolución esperada del valor de las acciones de Xfera'. La contrapartida para Abengoa era 'decidir a su discreción sobre una inversión hoy incierta'. Si Xfera no resultaba un buen negocio, bastaba con no ejercer la opción, cuyo coste inicial de tres millones fue luego eliminado.
La opción de Abengoa perdió pronto su valor. Xfera congeló su proyecto en octubre de 2001. En noviembre de ese año despidió al 73% de la plantilla. La falta de expectativas y el retraso del UMTS mantienen a la compañía congelada, sin visos de reactivación hasta 2004.
A la hora de la verdad, era evidente que a Abengoa no le interesaba ejercitar la opción en los términos convenidos. Sin embargo, los responsables de Abengoa y de IC, que en realidad son los mismos, según consta en la información remitida a la CNMV, acordaron en el último momento cambiar las condiciones. Así, más que el ejercicio de la opción de compra había un nuevo pacto de compraventa. Pese a las dudas sobre la viabilidad de la empresa, los 25 millones pagados en diciembre de 2002 suponían reembolsar a los Benjumea todo el coste asumido por su inversión en Xfera, incluidos 1,3 millones en comisiones a intermediarios, 1,97 millones en gastos financieros, 3,3 millones de comisiones por avales y 261.322 euros por honorarios de profesionales.